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El presidente del Congreso, Luis Gerardo Villanueva, hablaba ayer con el diputado del PASE, Joaquín Porras, sobre cómo mejorar las instalaciones legislativas para adecuarlas a la ley de igualdad de oportunidades. Mario Rojas
El plenario legislativo aprobó ayer, a las 6:23 p. m., un crédito por $500 millones con el Banco Mundial para que el Estado pueda amortizar, con un interés preferencial, su deuda pública, que incluye la deuda externa y la deuda interna del país.
El proyecto también le da recursos a Hacienda por $30 millones para que salde una deuda con el Fondo Especial de la Educación Superior (FEES), que arrastra del presupuesto 2009.
El pago de esta deuda con el FEES se incorporó al proyecto mediante una moción presentada en abril por diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Excepto este giro para las universidades, el plan señala que los recursos del Banco Mundial no se podrán usar para otra cosa que no sea el pago de deuda.
El diputado del Partido Liberación Nacional (PLN) y exministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga, defendió el préstamo, aduciendo que este le permite al país acceder a recursos con un interés “muy favorable, que no llega al 2%”.
De acuerdo con el texto aprobado ayer, los recursos que están contemplados se deberán usar exclusivamente para la amortización de la deuda pública.
Este rubro, según Zúñiga, alcanza los ¢6 millones de millones.
Otra de las características del crédito es que no está asociado a ningún proyecto específico más que al pago de amortizaciones por concepto de deuda.
Lo anterior implica que los recursos entrarán a la caja única del Estado en el momento en que el Ministerio de Hacienda lo considere conveniente.
Con estos recursos, el Estado podrá pagar deudas con intereses más altos, pues el crédito con el Banco Mundial es pagadero a 30 años, con 5 años de gracia y una tasa de interés menor al 2%.
“Es un préstamo diferido, no hay que desembolsarlo todo de golpe, sino conforme el Gobierno lo ocupe”, agregó el exministro.
Cuatro de los cinco diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) votaron en contra por considerar que la medida solo viene a endeudar más al país, según dijo el jefe de esa bancada, Wálter Céspedes.
“Los socialcristianos sabíamos que veníamos a la Asamblea a ser vigilantes y nos encontramos con este proyecto que, desde ya, endeuda a las generaciones que ni siquiera han nacido”, expresó el diputado limonense.
De los rojiazules, solo el diputado Luis Fishman votó a favor de la propuesta de ley.
Para el congresista del PAC Gustavo Arias, esta no es “la mejor medida”, pero reconoció que el plan le permitirá al país pagar deuda cara con una a mejor interés.
“Hay créditos por los que el país paga hasta un 12% de interés. Esto es parte de la falta de eficacia del Gobierno para el cobro de impuestos, que nos conduce al déficit y obliga al país a traer dinero de afuera”, expresó.
La jefa de fracción del PLN, Viviana Martín, recalcó que el plan viene a fortalecer las finanzas del Estado.
El préstamo integra los proyectos acordados, como parte de la “agenda nacional de consenso”, por las ocho fracciones políticas del Congreso, por lo que no tuvo mayor oposición
Solo dos diputados del Movimiento Libertario no votaron el plan: Danilo Cubero y Mireya Zamora, debido a que se hallaban fuera del Congreso en el momento de la votación.
“Este plan fue uno de los proyectos acordados el martes, aunque a mí no me parece mucho este tipo de acuerdos”, dijo Zamora.
