Con la oscuridad también llegaron la calma y el silencio, elementos que parecen ser inherentes a una zona donde no todas las calles tienen alumbrado público y muchas de las vías principales se caracterizan por la ausencia de viviendas y comercios.
En un trillo desolado, que se desvía de otra ruta aún más desolada, está Finca 6 que alberga las míticas esferas que tan atractivas resultan para los turistas y arqueólogos que visitan la zona. Esta noche no había una sola alma cerca de esta propiedad, aunque desde días atrás se rumoró que durante las noches del fin de semana, algunas personas podrían sentirse atraídas de visitar las esferas para practicar rituales astrales.
Un grupo de Nación visito el sector cerca de las 5:30 p.m. y solo notó la presencia de unos trabajadores que cargaban materiales de construcción para sacarlos del lugar. Dos horas después, en una segunda visita, el portón de ingreso estaba completamente cerrado y no se visibilizó a nadie alrededor.
Al parecer la actividad relacionada con el Proyecto Esferas y el Osastock no verá más acción hasta mañana al medio día, cuando comiencen las participaciones artísticas en los jardines del Palacio Municipal, a pocos kilómetros de Finca 6.
Colaboraron Luis Navarro y Jorge Díaz.