La estrella de Aquaman, Amber Heard, dijo este jueves que recibió miles de amenazas de muerte durante el “agonizante” juicio por difamación que está sucediendo entre ella y su exesposo Johnny Depp.
“Estoy siendo acosada, humillada y amenazada todos los días”, dijo Heard en el último día de la presentación de testigos en el juicio, el cual se tramita en Fairfax, Virginia, cerca de la capital estadounidense.
Heard dijo que es objeto de una campaña en las redes sociales de “millones” de fanáticos de Depp y que sufre ataques de pánico, pesadillas y traumas.
“Hay gente quiere matarme y me lo dicen todos los días”, afirmó ante el jurado, a veces llorando o con la voz entrecortada. “La gente quiere poner a mi bebé en el microondas y me lo dicen”.
“Recibo cientos de amenazas de muerte regularmente, si no diariamente, miles desde que comenzó este juicio. Son personas que se burlan de mi testimonio sobre haber sido agredida”, dijo la actriz oriunda de Texas.
LEA MÁS: ¿Mintió? Amber Heard es cuestionada con dureza en juicio que la enfrenta con Johnny Depp
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/5NVYRRZW2FAK3HK2PAHR6AVFMA.jpg)
Heard y Depp estuvieron casados de 2015 a 2017. En mayo de 2016 la actriz, de 36 años, obtuvo una orden de alejamiento contra su entonces marido, alegando violencia doméstica. Foto: AFP (SHAWN THEW/AFP)
“Ha sido agonizante, doloroso, lo más humillante por lo que he tenido que atravesar”, agregó. “Solo quiero que Johnny me deje en paz”.
El testimonio de Heard se produjo un día después de que Depp subiera al estrado, donde dijo que le resultó “brutal” escuchar las “atroces” y “extravagantes” acusaciones de abuso doméstico de su exesposa.
“Ningún ser humano es perfecto, claro que no, ninguno de nosotros, pero nunca cometí agresión sexual ni abuso físico en mi vida”, dijo Depp, de 58 años.
Depp aseguró que inició acciones legales porque necesitaba abordar “lo que he estado cargando a regañadientes durante seis años”
El juicio de seis semanas contó con la asistencia diaria de fanáticos de Depp, algunos de los cuales hicieron fila durante horas en la noche para asegurarse uno de los limitados lugares para el público.