Entre marzo y la primera quincena de abril, el volcán Rincón de la Vieja ha tenido al menos 18 erupciones pequeñas detectadas por el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Este miércoles, a las 3 a. m., hubo una que generó corrientes de material que bajaron por varios ríos y quebradas de la ladera norte del coloso, los cuales siguen hasta el sector de Upala y desembocan en el lago de Nicaragua.
Según el vulcanólogo del Ovsicori, Javier Pacheco, ayer martes a las 4 p. m. hubo otra erupción pequeña y sumada a la de hoy hicieron que parte del material fangoso del lago cratérico fuera a dar a quebradas como la Azufrada y los ríos Pénjamo y Azul.
Lo nublado de la zona impidió ver este miércoles la cima, pero los vecinos de Aguas Claras y otros poblados de Upala, Alajuela, detectaron cenizas, piedras y lodo que tornaron grises las aguas.
Pacheco afirmó que esas erupciones son parte del proceso que desde el 2011 registra ese volcán situado entre los cantones de Liberia y Upala.
“Con las lluvias bajaron sedimentos por algunos de los ríos al norte del volcán. La actividad es normal en un volcán activo como ese. En algunos momentos sube la actividad y en otros baja”, acotó.
Blas Martínez, geólogo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), llamó a la población a no acercarse a los ríos.
De igual manera, recordó que desde el 2012 se cerró al turismo el acceso a la cima de ese volcán y el mes pasado, por la restricción sanitaria ante el covid-19, se cerraron todos los parques nacionales, entre ellos el Parque Nacional Rincón de la Vieja.
Advirtió a quienes entran ilegalmente a los volcanes como este sobre el riesgo a que se exponen, pues las erupciones y flujos de lodo pueden ocurrir cuando menos se espera.
El lunes pasado hubo una erupción que alcanzó 500 metros de altura, desde la cima del volcán.