Revista Dominical

La vida de tres hermanos con albinismo: ‘Quisiera que siempre fuera de noche’

La sociedad costarricense ha ido cambiando su trato a las personas albinas y así lo evidencian diferentes generaciones que nacieron con esta condición. Aún así, a todas les unen los cuidados extenuantes de su piel y ojos, así como el tener que lidiar con comentarios desinformados y miradas incómodas

EscucharEscuchar

Kaily sabe, a sus cinco años, que es una niña albina. Su mamá se lo ha explicado y le ha dicho que el color de su piel y cabellos son blancos, pero que no por eso es diferente a los demás niños y niñas. Disfruta y vive como cualquiera. Su infancia es muy feliz y le encanta ir al kinder, donde sus compañeros “la quieren y la cuidan”, según las palabras de su madre Rhaychell Fallas, a quien le informaron las implicaciones y cuidados derivados de la condición de la niña, especialmente para su piel y ojos.








Fernanda Matarrita Chaves

Fernanda Matarrita Chaves

Periodista de Educación con experiencia en temas de niñez, salud y DDHH. Licenciada en Comunicación de Mercadeo. Ganó el Premio nacional al mejor contenido sobre Niñez y Adolescencia del CNNA y UNICEF en el 2022 y el 2021. Recibió el Premio regional y del Caribe de Periodismo de Salud de Fedefarma 2022. Redactora del año La Nación 2021.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.