El panameño Freddy Góndola vive su mejor momento futbolístico desde que llegó a Liga Deportiva Alajuelense y fecha a fecha hace méritos para perfilarse como uno de los mejores extranjeros del torneo nacional.
Criado en el barrio panameño de Chorrillo, descrito por él mismo como “el más duro y peligroso de Panamá”, Góndola eligió el camino del deporte sobre otras tentaciones que siguieron algunos de sus amigos. “Ahí tienes dos opciones, el deporte o las drogas. Muchos amigos míos se desviaron y yo seguí mi camino”, aseguró.
Entre risas, afirmó que de niño era travieso y que se portaba muy mal. Además, confesó que no era muy fanático del estudio, pero gracias al impulso de su madrina logró aprender. “Nunca fui amante del estudio, pero tengo una persona que siempre me ha ayudado, a parte de mi mamá, que es mi madrina. Me enseñó a leer, me enseñó los modales y le agradezco a ella por lo que hoy en día soy”, manifestó.
Sus inicios en el fútbol fueron bajo los tres palos, pero decidió tirarse a la banda en uno de los partidos de cuando era un niño y eso lo cambió todo. “Futbolísticamente inicié como portero, éramos 12 y habían dos porteros, entonces me tocó jugar de campo. Mi primer partido que jugué por fuera pude marcar gol, me gustó y ahí me quedé”, aseveró.
Ahora, como un futbolista consolidado por la banda y caracterizado por su olfato goleador, Góndola confesó que antes se conformaba con otras acciones dentro del campo, pero actualmente reconoce que los goles lo llevan a ser mejor cada día.
“Estoy en el momento exacto, donde tengo que estar. Aprovecho las que me quedan para concretarlas. Antes no era goleador, pero los goles son importantes. Quiero meter goles cada partido, jugando siempre para el equipo y las oportunidades que me quedan concretarlas”.

El rol de los líderes manudos
El canalero no ocultó su admiración por los líderes del camerino manudo y dijo que han jugado un rol fundamental en su paso por Alajuelense.
“Hablo mucho con Bryan, con Celso, con Pipo. Gracias a ellos por ayudarme desde que llegué, me hicieron creer más de lo que soy capaz. Celso y Bryan me dicen que tengo muy buen mano a mano, a cualquier jugador lo motivaría eso”, comentó.
“Te lo están diciendo personas con mucho nombre en Centroamérica, en el país y en Europa. Eso me motiva en lo personal. Bryan me dice que no quiere que haga solo goles aquí, quiere que los haga aquí y que salga a Europa a seguir anotando. Me motiva a seguir. Igual Celso y Pipo”, agregó.
“Como me dice Bryan, si en un partido se dio el 100% y meto gol, al siguiente tengo que jugar al 200% y hacerlo mejor. Yo mismo me pongo mis límites y es verdad”, manifestó el canalero.
De igual forma, rescató el apoyo de la afición manuda tanto en los buenos como en los malos momentos. “Es una afición muy fiel, hemos perdido y han estado, ahora estamos ganando y más que nunca están”, afirmó. A pesar del apoyo incondicional de la grada, Góndola aprovechó para dejar en claro que el principal objetivo es el campeonato.
“Nosotros tenemos que seguir ganando los partidos que nos quedan para obtener lo que queremos, que es la 31. Tenemos que seguir haciendo las cosas bien, el fútbol que imponemos solo lo jugamos nosotros en el país”, apuntó.
Su difícil paso por Venezuela
Luego de su paso por el Tauro de la liga de Panamá, donde fue campeón, Góndola decidió marcharse al Yaracuyanos del fútbol venezolano. Aunque futbolísticamente le valió para ganarse una llamada a la selección, el atacante vivió situaciones muy difíciles que lo hicieron crecer como persona.
“Ahí hice un cambio radical. Estuve con mi familia y sufrí mucho con ellos allá. Pasé a Tachira y fui goleador también; creo que en Venezuela fue la primera vez que me llamaron a la selección y ahí cambió todo en mi vida”, aseveró.
“Por lo de la pandemia, el primer equipo que tuve no me pagaba y no podía salir de Venezuela. Murieron mi hermanita, mi padrastro y mi abuela, pasaron muchas cosas que creo que me hicieron fuerte”, expresó.
La selección y su futuro
“Mis amigos lo saben, porque yo siempre les decía: ‘El día que me llamen a la selección, no voy a soltar nunca’. Yo sé la calidad de jugador que soy, con mucha humildad, sé lo que puedo dar y hasta dónde puedo llegar; los límites los pone uno”, dijo el panameño en relación con su llamado a la selección de su país.
“Cuando llegué a la selección, la verdad no me la creía. Pasaron los partidos y pude tener muchos minutos, que tampoco me imaginé”, añadió. Góndola también hizo énfasis en el avance que ha tenido el fútbol de Panamá durante los últimos años, así como la liga local.
“El fútbol de nosotros de un tiempo acá ha crecido mucho. Antes salíamos goleados, pero el fútbol ha crecido por la calidad de los jugadores y los entrenadores que han llegado. La liga de Panamá es muy complicada, pero hay muy buenos jugadores. Aunque a cualquier país le hace falta que los jugadores tengan más rodaje local e internacional”, apuntó.
También resaltó la diferencia en las condiciones en relación con lo que ofrecen equipos nacionales como la Liga. “Como panameño, creo que hacen falta más personas que apoyen el deporte. Muchos lo apoyan, pero no todas. Y en Costa Rica, yo veo el CAR, veo a los niños; en Panamá no hay algo así”, expresó.
Sobre su futuro, Góndola dejó en una incógnita lo que viene para él luego de que expire su contrato con los manudos, en diciembre del 2022. “Seguir creciendo como futbolista es lo más importante, cada año estar mejor, sea aquí o en otro lugar. Mi aspiración es ganar la 31 y quedar en la historia de este escudo. Esperemos que pase el tiempo a ver que nos trae”, finalizó.