Redacción
Saprissa apostó todas sus fichas a Douglas Sequeira al nombrarlo como su técnico interino el pasado 17 de setiembre, pero pocos días después lo relevaron del banquillo. El principal perjudicado fue el mismo timonel, según entrenadores del fútbol nacional.
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Para varios especialistas consultados, la imagen de Sequeira quedó dañada, sus aspiraciones para asumir otro equipo en un mediano plazo se verán afectadas y ahora deberá recorrer un camino más espinado para colocarse de nuevo el traje de estratega de un equipo de la Primera División, ya que pierde credibilidad debido a que estuvo en el puesto solo 39 días.
"Le están dando un golpe duro a sus aspiraciones de ser técnico. Ante la afición lo ponen como que no dio la talla y si el día de mañana él quisiera volver al banquillo, tendrá a mucha gente en contra. Es muy poco el tiempo que estuvo y lo sacan por lo que pasó en Concacaf, pero ese torneo es muy complicado, aunque algunos piensan que es muy sencillo", señaló Luis Diego Arnáez.
"A Douglas se le hizo un daño grande. Va a ser difícil que vuelva a dirigir en Primera División. Lo más importante ahora es que Saprissa lo apoye con capacitaciones en el exterior y oportunidades en la liga menor, de lo contrario lo liquidan como entrenador porque, quién lo va a contratar ahora", agregó Roger Flores.
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Permanecer en el cuerpo técnico, ahora como segundo asistente del nuevo entrenador, Carlos Watson, (el primer asistente es Gerardo Puro Ureña), no disminuye el perjuicio que pueda sufrir Sequeira, pese a que puede ganar experiencia.
"Ahora las dudas por su inexperiencia pueden seguir aflorando a futuro porque será asistente. Es complicado que en Saprissa lo tomen en cuenta nuevamente como técnico en un corto plazo", manifestó Javier Delgado.
"No lo quemaron como técnico, pero le va a costar su futuro en el banquillo porque su imagen se ve desfavorecida", consideró Juan Diego Quesada.
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Los técnicos consultados están divididos sobre si la dirigencia es la responsable por las complicaciones que enfrentará Sequeria o, si el mismo exjugador morado fue quien se precipitó al aceptar la oferta, pese a no contar con recorrido como técnico.
"A Douglas no lo dañaron, sino que él se dañó porque no supo esperar su tiempo. Él no debió aceptar cuando lo eligieron, tenía que quemar etapas. Empezó al revés, de arriba para abajo y el riesgo es mucho y uno lo paga; ahora a él le va a tocar sufrir. En estos equipos la gente es exigente y no perdona y por eso Douglas no va a dirigir a Saprissa en mucho tiempo y tendrá que buscar opciones en segunda o en tercera", añadió Quesada.
A criterio de Delgado, quien vivió la misma experiencia en el 2003, año en que lo nombraron como timonel de Alajuelense, cuando se presentan este tipo de opciones de asumir equipos grandes, lo emocional termina pesando y en ocasiones no se analizan los peligros que se toman a futuro.
"Fue una oportunidad que Douglas vio para tener esa primera experiencia y por el entusiasmo uno no mide el verdadero riesgo que se pueda tener, tanto negativo como positivo", puntualizó el Sheriff.
Pese a esto, la directiva no se salva de ser señalada por una decisión que a todas luces no fue la idónea, según el capitán de Italia 90 y exjugador tibaseño, Roger Flores.
"Lo pusieron a dirigir un equipo que venía arrastrando problemas y se necesitaba un entrenador de experiencia, que fuera más enérgico y que conociera lo que es tomar decisiones en un camerino difícil. Es una lástima lo que pasó con Douglas", concluyó Flores.
Douglas deberá cargar con una marca difícil de borrar para volver a un banquillo de la Primera División, en una apuesta en la que el más perjudicado fue él, tras ser relevado del cargo para nombrar a Carlos Watson.