Uno de cada tres costarricenses mayores de 18 años padece de hipertensión arterial y este hecho los coloca en riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. La Organización Mundial de la Salud la cataloga como el principal factor de riesgo a nivel global para producir enfermedad y muerte prematura. Costa Rica no escapa a esta tendencia mundial y si para 1989 se calculaba que el 16% de la población adulta era hipertensa ya para el 2010 las cifras relativas y absolutas se han incrementado alcanzando según estimaciones de la Asociación Costarricense de Cardiología a cerca de un millón de compatriotas.
La mayoría de estas personas viven sin síntomas y este se convierte en su peor amenaza ya que diferentes órganos se ven afectados insidiosamente antes de presentar molestias y en algunos casos consecuencias catastróficas. Se trata de una condición crónica donde la presión que ejerce la sangre en las arterias está aumentada, en la mayoría de los casos se desconoce la causa que lo produce por lo que la llamamos hipertensión esencial. Sin embargo, se han reconocido algunos factores que la pueden condicionar, tales como el antecedente de alta presión en la familia, la obesidad, el fumado, el consumo aumentado de bebidas alcohólicas, el estrés, ingesta elevada de sal, el sedentarismo.
El diagnóstico de la hipertensión arterial se logra utilizando aparatos sencillos llamados esfigmomanómetros que hoy día se ha simplificado a dispositivos electrónicos para la automedición. Los criterios de confirmación están bien definidos una cifra mayor de 140/90 mm de mercurio en tres diferentes mediciones en el consultorio del médico o valores mayores de 135/85mm Hg en el promedio de cifras obtenidas en su hogar.
La primera recomendación para evitar las indeseables complicaciones se fundamenta en la prevención primordial, esto es, que los niños y jóvenes sanos se mantengan así gracias a un estilo de vida saludable. Tarea difícil cuando nuestra dieta comercial es rica en harinas refinadas, azúcar, sal y grasas saturadas, asociado a la tendencia al sedentarismo donde la televisión y la computadora se convierten en excusas para no realizar actividad física. Apoyamos el esfuerzo que realiza el Ministerio de Educación Pública por proveer de alimentos sanos en las escuelas y a la iniciativa de la industria alimentaria por producir alimentos cardiosaludables.
La terapia con medicamentos para controlar las cifras de tensión arterial han demostrado mejorar la sobrevida y reducir las complicaciones de los pacientes, hoy día contamos con un arsenal terapéutico amplio que nos permite realizar un tratamiento individualizado sumamente efectivo con los menores efectos adversos. Muchos de nuestros pacientes requieren de múltiples medicamentos para estar controlados por lo que la tendencia actual es la de combinación de dos o tres fármacos antihipertensivos en una sola píldora. Esto es especialmente útil en los pacientes con hipertensión refractaria facilitando el control y el cumplimiento. Para los casos más severos, utilizamos procedimientos novedosos como la ablación de los nervios simpáticos de las arterias renales el cual es realizado por cardiólogos con resultados exitosos.
Nos unimos con la Sociedad Interamericana de Cardiología al proyecto de reducir las enfermedades cardiovasculares en un 25% para el 2025 (25/25). ¿Ya se controló su presión arterial?
Luis Fernando Valerio Soto Presidente de la Asociación Costarricense de Cardiología y médico especialista en Cardiología.