El 2021 fue un año de recuperación del sector turístico. El ingreso de 1.347.055 de visitantes extranjeros indica que el país sigue siendo uno de los sitios confiables para vacacionar.
La reputación, sin embargo, ha sufrido menoscabo debido a los recientes delitos sexuales contra varias turistas en Talamanca de Limón, situación que elevó la preocupación de las autoridades nacionales y las comprometió a trabajar en la seguridad.
Para el resguardo de lugares turísticos, debe diseñarse un plan de seguridad que incluya propiedades, activos críticos y personas, pues cada uno requiere acciones distintas, puesto que para que un delito se materialice deben confluir tres aspectos: el delincuente dispuesto a cometerlo, el blanco (comercio, personas, residencias, infraestructura y otros) y la oportunidad del momento y lugar.
La identificación, análisis y evaluación de riesgos dará paso a la toma de decisiones y a la elaboración de protocolos de contención que permitan mitigar acciones delictivas como las sucedidas días atrás en el Caribe.
Por eso, el desarrollo de estrategias debe estar a cargo de un equipo capacitado, calificado y certificado; y el personal de seguridad precisa entrenamiento para disuadir, persuadir, retardar, detectar y alertar sobre la presencia de un delincuente o grupo de ellos.
El equipo deberá poseer capacidades para llevar a cabo una atención rápida y segura, entre las que destacan la capacidad de resolver situaciones complejas, detección de actitudes sospechosas, atención de hechos criminales y recorridos de seguridad, primeros auxilios, atención de emergencias y alta capacidad de relacionamiento con otras personas.
También es necesario realizar campañas de información en las comunidades que viven del turismo para que residentes y visitantes conozcan los protocolos de seguridad y trabajen en conjunto con las autoridades.
La tecnología es una aliada para ofrecer mayor seguridad a los habitantes de esos lugares. Existen equipos de videovigilancia, control de acceso remoto (videoportero), rondas de marcas geolocalizadas, sistemas avanzados de alarmas, rondas virtuales de vigilancia (streaming), aplicaciones, software, sistemas de alarmas con circuito cerrado de televisión de alerta temprana, entre muchas herramientas creadas para velar por la seguridad de los activos y la integridad física de las personas que visitan y se hospedan en sitios turísticos.
La articulación de acciones entre los diversos actores de las comunidades garantiza una convivencia sana, que será percibida por los visitantes, quienes analizan la seguridad, entre otros factores, en el momento de elegir el sitio a donde viajarán en vacaciones.
El autor es administrador de empresas.
