La decisión de la Reserva Federal (Fed) de aumentar la tasa de referencia en 0,25% causa mucho ruido y no es, en definitiva, la tragedia que muchos creen.
El análisis debe venir desde dos perspectivas más allá de exagerar el efecto de recencia que el acontecimiento pueda tener, y, sobre todo, considerarlo si se diera un proceso continuo de aumento en las tasas.
En mercados internacionales, las tasas reducidas y los programas de recompra de bonos mantenido por los últimos seis años en EUA ha conservado no solo los costos de financiamiento en moneda extranjera bajos, sino también ha presionado el dólar a la baja.
Esto históricamente se ha revertido cuando hay aumentos en las tasas de referencia y tiene varias implicaciones. En primer lugar, facilita la demanda de Estados Unidos por productos y materias primas alrededor del mundo (aún más conveniente para economías con incentivos a la inflación como Europa y Japón); y, en segundo, es un factor que probablemente también beneficie la economía de Costa Rica.
El efecto negativo podría presentarse en países que tengan constantemente déficit de cuenta corriente, pues, usualmente, financian el déficit con deuda en dólares, lo que se vuelve más complejo al considerar el impacto del tipo de cambio en el aumento del dólar. Por tanto, el costo del financiamiento aumenta.
Por otra parte, el costo de capital en las valoración de las empresas nunca ha asumido un costo de deuda más bajo, con la salvedad de una cantidad mínima de analistas que sobredimensionan las tasas de interés bajas y programas de flexibilización cuantitativa.
Esto porque, a lo largo de los seis años, las tasas de interés y los programas de incentivos no se vieron como una constante. ¿Qué quiere decir esto? Que el cuarto de aumento porcentual no genera un mayor costo de deuda en la ponderación del costo de capital, y el resultado, al descontar los flujos de efectivo y al valorar empresas, no debería tener mayor impacto en la situación actual.
El efecto en índices como el S&P o el Nasdaq se vio de forma más directa sobre todo en periodos cuando el estímulo se hacía más grande con los programas de recompra de bonos de la Reserva Federal, Sin embargo, a pesar de haber detenido el estímulo de flexibilización cuantitativa, no hubo un periodo de venta continuo en el mercado. Y si no se dio en ese momento, menos por un aumento de 0,25% en las tasas.
En general, es difícil que el aumento hecho por la Reserva Federal de EUA del 0,25% en la tasa de referencia tenga un fuerte impacto inmediato en las economías de los países; no obstante, continuidad en el aumento sí podría tener un efecto importante en las fluctuaciones de capital, pues, para que los inversionistas mantengan su dinero fuera de EUA, deben ofrecerse retornos más altos, precios de commodities que estén valorados en dólares en el mercado y, sobre todo, en los costos de crédito de préstamos denominados en dólares.
El autor es analista financiero.