Dado que en las últimas semanas los trabajadores agrícolas se han convertido en uno de los focos de la segunda ola pandémica, el Poder Ejecutivo desplegó un equipo para revisar 204 empresas del sector agro ubicadas en la zona norte del país.
Hasta este martes, se han aplicado un total de 192 pruebas covid-19 en diferentes lugares.
Algunas de las comunidades más afectadas son La Fortuna de San Carlos, Peñas Blancas de San Ramón y Los Chiles, por lo tanto, el Ministerio de Salud coordina un operativo interinstitucional desde el 16 de junio en estas zonas.
Lo anterior con el objetivo de inspeccionar el funcionamiento del sector agro, bajo los lineamientos sanitarios, laborales y migratorios, en el marco de la emergencia nacional por la pandemia del nuevo coronavirus.
Así lo informó, Alid Moreno, del Área de Salud de Los Chiles tras brindar un informe, este martes, sobre la labor realizada en la zona en conjunto con autoridades de los ministerios de Salud, Seguridad Pública y de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“Estamos viendo si hay personas sintomáticas con factores de riesgo en estas empresas y así poder proceder a hacerles una muestra. 36 horas después tenemos el resultado y de existir un caso positivo procedemos de manera conjunta con el Ministerio de Salud”, detalló.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, indicó que en la operación se realiza un abordaje a todo el sector agrícola con la intención de revisar las condiciones que tienen estas empresas y que estén en orden en los ámbitos de competencia, laborales, migratorios y sanitarios.
Aseguró que a la fecha se mantienen 22 empresas clausuradas por algún incumplimiento grave.
Casi 30% sin seguro
Este sábado, la CCSS indicó que casi un 30% de los peones agrícolas que fueron visitados en la zona norte la semana pasada, carecen de algún seguro que los proteja contra los riesgos de enfermedad, maternidad, y les brinde una futura pensión.
Son 426 personas de las 1.566 visitadas entre el 15 y el 19 de junio, informó el gerente médico de la Caja, Mario Ruiz Cubillo.
De esas 426 personas sin ningún tipo de seguro, 233 son costarricenses y 193 de otras nacionalidades.
De acuerdo con Ruiz, en cinco días visitaron 120 empresas y encontraron a 34 patronos con irregularidades en el aseguramiento de sus empleados.
Los equipos de la CCSS verifican estatus de legalidad al tiempo que buscan síntomas compatibles con covid-19. El servicio de inspección efectuó 91 inspecciones en las zonas Huetar Norte, Atlántica y Chorotega.
En los sitios en que se hallaron anomalías, se abrieron procedimientos administrativos para regularizar la condición de estos trabajadores y las acciones judiciales que correspondan contra los patronos.
Los equipos de la CCSS, al mismo tiempo, han desarrollado un intenso trabajo de educación en todas estas comunidades para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
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Condiciones deplorables
Este lunes, una información confidencial permitió al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizar el hallazgo de 14 migrantes que permanecían ocultos en una finca agrícola en Guápiles, Pococí de Limón.
Las personas estaban en un corral ganadero, tapado con plástico negro. En el grupo se encontraba una joven de 18 años, quien una semana antes había recibido orden sanitaria de Salud para que guardara cuarentena, pues había estado en contacto con personas enfermas de covid-19.
Al parecer, un empresario mantenía a los extranjeros en el corral para que no fueran descubiertos. La estructura, de ocho metros por ocho metros, estaba completamente tapada con plástico, lo cual provocada altas temperaturas en su interior.
Entre ellos también había dos menores de edad, uno de ellos con días de nacido. La mayor parte de estas personas dormía en el suelo en medio del excremento de los animales; habían por lo menos tres hamacas.
Trascendió que la muchacha que tenía orden sanitaria había llegado a la finca con su novio.
Uno de los foráneos, de apellido Amador, relató que él lleva cinco años en el país dedicado a trabajos agrícolas. Según dijo, la mayor parte de ellos vienen de Pital de San Carlos y habían llegado a la comunidad de El Porvenir de Ticabán, días atrás.
“Una muchacha que estuvo con personas seguramente infectadas tenía cuarentena y estaba con nosotros”, confirmó Amador. Según él, los pobladores los sacaron de El Porvenir por temor a que alguno estuviera enfermo del virus respiratorio.
El trabajador señaló que el tema del virus es preocupante pues se enteraron de que personas de Pital, donde vivían, estaban contagiadas.