La retención del 2% a los pagos que se realicen con tarjetas y las declaraciones informativas de los contribuyentes, mejoraron la recaudación tributaria del Gobierno Central.
Así lo muestra el estudio Impuestos, información y retención: evidencia de Costa Rica, hecho por el Banco Mundial y presentado la semana pasada.
El informe analizó el resultado de la utilización de ambos mecanismos por parte del Ministerio de Hacienda entre los años 2006 y 2015.
La conclusión principal fue que la retención en las operaciones con tarjetas de débito y crédito elevó hasta en un 8% la recaudación de Hacienda.
En agosto del 2011, Tributación ordenó elevar el porcentaje de pago adelantado del impuesto sobre las ventas al contribuyente. Mientras que el año pasado se aplicó el 2% de retención para el impuesto sobre la renta.
“Nuestra estimación fue que con la retención hubo un aumento en la recaudación del tributo de ventas de un 8% posterior a su implementación”, explicó Anne Brockmeyer, economista del Banco Mundial.
En el caso de las declaraciones informativas, el estudio encontró que generaron un aumento hasta de un 50% de la renta gravable de los contribuyentes, de un año a otro, luego de la declaración.

Toda persona física y jurídica debe reportar a Tributación las compras o ventas de bienes o servicios por un monto acumulado anual mayor a los ¢2,5 millones. En el caso de los profesionales el monto es por ¢50.000.
“Antes del uso de la declaración informativa y la retención muchos contribuyentes estaban por debajo del tramo exento del pago de renta. Luego pasaron al segmento donde se tributa”, detalló Brockmeyer.
Fernando Rodríguez, viceministro de Hacienda, indicó que los ingresos declarados por muchos contribuyentes físicos, previo a los cambios tributarios, eran de salario mínimo.
“Era mentira que había profesionales ganando el mínimo; pero cuando la gente sabe que tenemos información, cambia el patrón. Los pagos electrónicos, por ejemplo, nos permiten un mayor control fiscal”, dijo Rodríguez.
Vacíos. Especialistas tributarios consultados por La Nación coincidieron en que la información es vital para luchar contra la evasión tributaria, pero el mismo Gobierno frena cambios relevantes.
Para Alan Saborío, director general de Deloitte y exjerarca de Tributación, el Ministerio de Hacienda es lento en la implementación de herramientas que le permiten el acceso a mayor información de los contribuyentes.
“La factura electrónica, por ejemplo, eliminaría la informalidad en el país. Pero su uso ha tardado años”, aseguró Saborío.
Randall Madriz, abogado especialista en temas tributarios, mencionó que los pagos electrónicos permiten que Hacienda pueda captar información de algunos contribuyentes.
“La parte de servicios aún está a oscuras pues al no estar gravada con el impuesto de ventas, las facturas que emita el contribuyente no se liquidan ante Tributación. Perfectamente, si el contribuyente no las declara, nadie se da cuenta”, recalcó Madriz.
Precisamente, el Banco Mundial considera que la creación del impuesto sobre el valor agregado (IVA) permitiría elevar los ingresos, al incorporar los servicios y tener mayor cumplimiento del pago del tributo sobre la renta.