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La Contraloría General de la República estimó que el porcentaje de evasión a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ascendió, durante el año anterior, a un 2,6% del Producto Interno Bruto (PIB) de Costa Rica.
El estudio –primero de este tipo que se hace a la Caja– determinó que el monto eludido en los seguros de Salud y Maternidad (SEM) y el de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) ascendió a ¢588.000 millones.
A manera de ejemplo, esta suma alcanzaría para financiar la construcción y equipamiento de 12 hospitales como el de la provincia de Heredia, cuyo costo fue de ¢50.000 millones.
En la Caja reconocen que la evasión es alta. Sin embargo, a partir del 2005 y hasta el año anterior, comenzó un proceso de disminución en el porcentaje evadido, afirmó Gustavo Picado, su gerente financiero.
La Contraloría mostró, en su informe del 30 de abril, que la evasión total pasó de un 33%, en el 2005, a un 26%, el año anterior.
Como medida correctiva la entidad ordenó a la Caja presentar, el próximo 30 de octubre, un plan de metas a mediano y corto plazo para reducir el monto eludido, que catalogó como alto.
El ente contralor determinó la evasión tras calcular la base potencial total de recaudación de la Caja. Luego, calculó los recursos no pagados, usando la Encuesta de Hogares, del Instituto Nacional de Estadística y Censos, y el tipo de ingreso de los trabajadores del país del Sistema de Cuentas Nacionales del Banco Central.
Razones. La evasión de los trabajadores independientes, o por cuenta propia, explican el alto monto de dinero dejado de pagar a la CCSS, según la Contraloría. Este grupo representa el 51% de la evasión del último año. Actualmente, hay 345.000 de ellos registrados en la entidad.
“El fenómeno (evasión) existe por omisión del aseguramiento, subdeclaración de salarios y personas que utilizan los seguros de manera inapropiada”, dijo Picado.
Asimismo, después de la crisis económica, comenzó un proceso de traslado de asegurados asalariados a empleados por cuenta propia. Durante el 2012, según la Caja, el número de asegurados por un patrono aumentó en un 2,8%, mientras que en los independientes el incremento fue de un 8,4%.
“Se ha dado un crecimiento del traslado del sector asalariado a los trabajadores independientes de cerca del 10%. Estos se caracterizan por la alta morosidad y evasión, lo cual afecta la sostenibilidad financiera del IVM”, explicó José Luis Quesada, gerente de Pensiones de la Caja.
Para Pablo Sauma, exmiembro de la Junta de Notables de la CCSS, el trabajador independiente es patrono y empleado, tendría que pagar ambas contribuciones, cosa que no ocurre ahora. El Gobierno pone el aporte a estas personas.
“Los trabajadores por cuenta propia son mucho más difíciles de controlar para efecto de que se aseguran por un monto menor (de salario) del que realmente se está percibiendo”, explicó Edwin Zúñiga, técnico del Área de Fiscalización del Sistema de Administración Financiera de la Contraloría.
