“Gracias por romper mi corazón”, así de llamativa fue la frase con que el cantante Sam Smith celebró el domingo sus cuatro premios Grammy , galardones que lo catapultaron a la cumbre de la industria musical y que ahora le auguran un futuro prometedor en estas lides.
En sus palabras desnuda la esencia de su encantadora música: un fraseo descarnado de su fragilidad humana, de sus pasiones amorosas y el anhelo por verse abrazado por una felicidad que tiende a resistírsele.
Con esa efectiva fórmula, Smith no solo se llevó el premio a mejor artista revelación, sino que pisó el acelerador en la carrera y conquistó de forma sorpresiva el reconocimiento a mejor álbum pop vocal, por In the Lonely Hour .
Por si fuera poco, por su himno soul pop, Stay With Me , Smith cerró la velada celebrando el premio a mejor canción y también mejor grabación del año,
“Quiero dar las gracias al hombre que inspiró esta grabación, del que me enamoré el año pasado”, declaró el sentimental cantante, un corazón no correspondido pero un artista abrazado por cuatro importantes y anheladas estatuillas.
Así, en los renombrados Grammy, Smith se convirtió en el gran ganador del año.
Se trata de una nueva estrella, un británico de 22 años cuyo nombre de pila es Samuel Frederick Smith, es abiertamente homosexual y desde la infancia está en el mundo de la música gracias a sus padres.
En 2013, su voz comenzó a escucharse en piezas como Latch , del dúo Disclosure ; ese mismo año lanzó su primer sencillo como artista principal, Lay Me Down , aunque sin mucho éxito.
Más connotada fue su colaboración en el exitoso sencillo La La La , del productor Naughty Boy, que llegó al número uno en Gran Bretaña y a los 10 primeros puestos en 20 países. Sin embargo, antes de eso, Smith lanzó un EP llamado Nirvana , con algunas de sus primeros temas.
Su segundo sencillo fue Money on My Mind , pero fue Stay With Me el tema que le dio aliento a su carrera y halagos de proporción mundial.
Rápidamente, varios países llevaron Stay With Me al número uno, lo cual impulsó el lanzamiento de su primer álbum, In the Lonely Hour.
Stay With Me y su disco no solo le han valido estos premios Grammy, antes, ya que le habían dado nominaciones en los MTV Video Music Awards.
Claramente, la industria musical se rindió ante el nuevo golden boy .
Aliento. El éxito alcanzado el domingo en los Grammy fue un gran alivio para Smith. Hace tres años pensó en dejar la música, decepcionado por mánagers que le prometieron la gloria, pero solo le vendían humo.
Pasado el vendaval, ahora Smith tiene una meta clara: “Quiero ser la estrella pop más vendida del mundo. En serio quiero eso, pero al mismo tiempo quiero conservar esto (se toca el corazón)”.
Eso lo dice Smith porque su música pretende ser reflejo íntimo de su humanidad.
Con Stay With Me lo cumple, pues la historia detrás del tema logra la tarea y, al combinarse con su voz, gana profundidad.