Una clase con Yanis Marshall es brutal desde el calentamiento. Aún así sus estudiantes tienen que mantener el garbo de principio a fin: bailar con tacones exige dominio físico y, sobre todo, muchísima sensualidad.
El coreógrafo, maestro y bailarín francés tiene 26 años de edad y cinco años de tener fama mundial. Después de enamorarse de las coreografías de jazz callejero (especialmente las de la coreógrafa Sheryl Murakami), Marshall comenzó a dar clases de baile en París y a grabar para YouTube las coreografías que preparaba para sus estudiantes.
En el 2013, Yanis Marshall se hizo mundialmente famoso por su video coreográfico en la ciudad de París, Spice Girls. . En el 2014, el bailarín y coreógrafo participó en el reality show de concursos Britain’s Got Talent, oportunidad que le permitió desplazarse a otros países para presentarse, colaborar con otros coreógrafos (como Danielle Polanco y Brian Friedman).
Ahora ofrece talleres en todo el mundo para enseñar su estilo de jazz callejero, jazz lírico y cabaret con tacones. Según aseguró, su agenda de viajes está llena hasta el 2017. Este año se mudará de París a Nueva York, donde piensa involucrarse en la industria de Broadway.
Esta Semana Santa fue invitado por la academia de baile Spirit Dance a ofrecer dos días de clases con bailarines costarricenses.
¿Cuando empezó a bailar con tacones?
Tarde. Mi mamá es profesora de danza, así que empecé a bailar desde pequeño. Me entrené en ballet , danza contemporánea, danza moderna y jazz . Empecé a bailar en tacones cuando tenía 19 años, después de visitar Nueva York.
¿Por qué los eligió como su instrumento de presentación?
Yo enseñaba jazz callejero y un día hice una coreografía para la clase con música de la película Burlesque. Les dije a mis estudiantes que llevaran sus tacones porque iba a ser muy sexi. Una de las chicas trajo un par de mi talla, me los probé, hice la coreografía y todos enloquecieron.
“Todos me dijeron que debía continuar usando los tacones porque nadie estaba haciéndolo, así que añadí una clase con tacones.
Después de estos años, ¿tiene muchos pares?
Tengo demasiados. Siempre bailo con los mismos: muy básicos y negros, porque los arruino cuando bailo. Tengo zapatos más caros para cuando me presento.
¿Se necesita fortaleza física para bailar con tacones?
Para mí, esa fortaleza proviene de mi entrenamiento en danza moderna y ballet .
“Tiene que ver con encontrar tu centro, saber cómo se distribuye tu peso y controlarlo. Necesitas estar muy bien entrenado y, cuando bailas, nunca olvidar que estás bailando con tacones. El momento en el que te olvidas, te caes.
¿Qué disfruta más, bailar, coreografiar o enseñar?
Coreografiar. No, mentira, enseñar. Bueno, tal vez es porque para mí es todo lo mismo. Yo enseño lo que coreografío y bailo lo que enseño, es un mismo paquete.
“Si me pusieran a elegir entre las tres, me quedaría con la coreografía porque es una liberación creativa. Yo siempre estoy creando, tengo ideas nuevas todo el día.
¿Dedica un tiempo del día específicamente para crear?
Las noches, solo lo hago en las noches. No sé por qué, la inspiración llega a las tres de la mañana. Nunca coreografío en el estudio, lo hago en mi casa.
¿Cuáles son los coreógrafos que admira más?
Amo a Sheryl Murakami, Danielle Polanco, Jonte', Brian Friedman, Miguel Gutierrez y Bobby Newberry.
¿Y en la música tiene algunos favoritos?
Amo a Prince, Madonna y Janet Jackson, esos son mis favoritos. Cuando coreografío puedo usar una canción muy vieja y luego un hit moderno.
“La semana pasada hice una rutina con Formation de Beyoncé porque todo el mundo me lo estaba pidiendo. Al inicio, no me gustaba tanto la canción pero todos la pedían. Así que ya la hice y, ahora, no sé cuál canción será la próxima que utilice.
Antes de participar en Britain's Got Talent, la gente lo conoció por el video con música de las Spice Girls. ¿Cómo fue esa época?
Mi primer video viral fue con Brite Lites de Lana del Rey, hicimos una coreografía con revistas y, después de eso, comencé a tener más vistas, la gente comenzó a interesarse en mi trabajo.
“Cuando hice el video de las Spice Girls con dos amigos, nunca nos propusimos que se hiciera viral. Los llamé dos días antes de grabar porque me antojé de hacer una mezcla musical de las Spice Girls y lo grabamos en París porque vivíamos allí.
“Nunca se planeó y por eso se hizo se popular. Cuando planeas las cosas no funciona.
¿Cómo ha sido el impacto que ha hecho su trabajo en Internet?
Gracias a YouTube es que me conocen en todo el mundo. Nunca he intentado ser un modelo de vida, solo he vivido mi vida y me he hecho lo que me gusta. Solo me concentro en mí mismo. Aún así, cada vez que viajo conozco gente que me dice que los he inspirado.
“Gais, jóvenes, viejos, todo tipo de personas que dicen que mi trabajo es inspirador. Eso siempre es bueno y lo agradezco, pero estoy haciendo lo que me gusta y soy muy libre para hacerlo. La gente lo nota y se dan cuenta que también deberían ser libres.
Su trabajo fue considerado transgresor: ver a un hombre bailando en tacones fue un choque cultural para muchas personas.
Lo que me gusta más de mi trabajo no es solo bailar en tacones, es lo que los tacones representan para la gente: el hecho de que cuando me pongo los tacones estoy haciendo lo que quiero y no me avergüenzo. Soy libre y esa actitud es lo que la gente ama.
Le tocó renovar las coreografías del show de Las Vegas de Cirque du Soleil, Zumanity .
Sí, Cirque du Soleil me contactó después de que Beyoncé compartió un video mío en su página de Facebook. Me enviaron un correo preguntándome si quería refrescar el espectáculo Zumanity y, obviamente, dije que sí. Ha sido el mejor proyecto que me han dado hasta ahora. Es el mejor show que he visto. Es todo lo que creo: sensualidad, sexualidad sin tabúes, un estilo de vida libre; es el estilo con el que vivo mi vida.
¿De qué se siente más orgulloso de ese proyecto?
Me siento muy orgulloso de haber añadido al show a dos bailarines en tacones.
¿Cuáles son las diferencias de trabajar con sus estudiantes en París y dar talleres en el mundo?
Venir a Costa Rica es un evento, porque vengo una sola vez, no soy su profesor regular. Están muy motivados e impresionados. En París, es diferente. No me están esperando, saben que estoy ahí siempre para ellos. Lo mejor de viajar es ver diferentes culturas, razas, energías, estilos de danza y de entrenamiento.