La legendaria actriz Kim Novak –protagonista de la pieza maestra de Alfred Hitchcock –Vertigo–, arremetió contra quienes se burlaron de ella y la criticaron por su aspecto en la ceremonia de los Óscar el mes pasado.
Novak, de 81 años, dijo que se sentía demasiado humillada para abandonar su casa tras la ola de burlas por su discurso lento y apariencia rígida cuando presentó un premio de la Academia, junto a Matthew McConaughey.
La prensa hollywoodense hizo mofa de la actriz aduciendo que había abusado del bótox y la cirugía.
En una carta publicada en Facebook, explicó que se arrepentía de haber tomado un medicamento para relajarse antes de los Óscar porque eso afectó su comportamiento.
“Sin embargo, ya no voy a contenerme de hablar claro contra los tiranos que se burlaron. No podemos dejar a la gente salirse con la suya al afectar nuestras vida”, dijo la actriz, agregando que habla ahora porque no quiere albergar sentimientos insanos dentro de ella.
“Años atrás, me alejé de Hollywood, en parte, porque no quería enfrentarme a los acosadores”, agregó, explicando que cedió a la presión en vez de luchar por lo que sentía que estaba bien.
Durante la ceremonia del 2 de marzo, Donald Trump escribió en su cuenta de Twitter que la actriz debería demandar a su cirujano plástico.
“En mi opinión, una persona tiene el derecho de verse tan bien como pueda, y yo me siento mejor cuando me veo mejor”, dijo la actriz en Facebook, comparando la reacción negativa del público estadounidense con el homenaje que recibió el año pasado en el Festival de Cine de Cannes.
“Allí (en Cannes) recibí una inmensa ovación. En Hollywood, después de los Óscar, he sido perseguida en la prensa y por el público en Internet y en televisión”, agregó la famosa actriz