Desde hace algunos años me interesé mucho en la historia y más aún si es sobre Costa Rica. Leer, investigar y descubrir personajes y eventos que en algunas ocasiones no son como nos los cuentan.
Sumemos a eso que también me apasiona desde muy niño la ciencia ficción, por eso cuando me contaron acerca de El Ministerio del Tiempo, rápido paré las orejas.
Protagonizada por Aura Garrido (Amelia Folch), Rodolfo Sancho (Julián Martínez), y Nacho Fresneda (Alonso de Entreríos ), la serie gira en torno a los viajes a través del tiempo.
De acuerdo con sus creadores en declaraciones con el sitio Las cosas que nos hacen felices, especializado en cine y televisión, los hermanos Pablo y Javier Olivares, El Ministerio del Tiempo es una institución gubernamental autónoma y secreta que depende directamente de Presidencia de Gobierno.
“Como en los Estados Unidos se guardan los secretos y la llave para un posible ataque nuclear de presidente a presidente, lo mismo pasa con nuestro Ministerio: sólo reyes, presidentes y un número exclusivo de personas saben de él”.
Como bien lo explica Javier, “Es una serie con muchas capas narrativas y que mezcla géneros como la fantasía (que no tanto la ciencia ficción), la Historia, el mencionado sentimiento de pérdida… Para acabar hablando de cómo somos los españoles en su diversidad. De dónde venimos. Y qué cosas tenemos que cuidar para seguir caminando”.
Así como me atrapó Vikings, Marcopolo, Peaky Blinders y muchas otras series donde relacionan los eventos históricos con lo mágico de la invención, el vestuario detallado de las épocas y los sets que nos remontan al pasado, solo había que agregarle además, a este programa, que su idioma es en castellano.
El Ministerio del Tiempo es lo que me tiene atrapado por ahora en Netflix.
Una producción española de ciencia ficción sobre una institución de ese gobierno que proteje una gran cantidad de puertas o pasajes que llevan al pasado y solo los monarcas o presidentes han tenido información de ella.
Julián, Alonso y Amelia son los favorecidos de viajar constantemente por el tiempo con la misión de que nadie reescriba la historia conocida.
Quizás un sueño que de niño siempre tuve.
Véala: Ya está disponible en Netflix.