
Una calculadora que permite a las personas no videntes o con problemas de visión resolver cuestiones matemáticas y de ciencias, fue el proyecto ganador de la ExpoIngeniería 2015, que reunió el talento de 120 colegiales con 87 iniciativas de diferentes campos de la ciencia y la ingeniería.
Sandra Campos y Melanie Benavides, estudiantes de la especialidad de Electrónica del Colegio Técnico Don Bosco, son las mentes detrás de esta idea: una calculadora científica no programable con 16 funciones básicas, que es amigable con las personas no videntes.
Este dispositivo funciona a través de sonidos y texturas para que las personas no videntes puedan saber el resultado de las operaciones que deseen realizar.
“Es un esfuerzo muy grande porque nosotras hemos trabajado como nunca; también los profesores”, manifestó Benavides.
Campos agregó: “Es un orgullo ganar; hemos trabajado mucho. Estamos felices de tener esta oportunidad”.
Ellas también ganaron el mejor proyecto en Ingeniería Electromecánica y un premio especial de la empresa Intel.
Menciones de honor. ExpoIngeniería repartió también menciones honoríficas a ideas destacadas.
El mejor proyecto interdisciplinario fue para “Alimentador automático para mascotas” de Daniel Romero y Gilberth Rojas, estudiantes del Colegio Técnico Profesional (CTP) José Figueres Ferrer, de San Cristóbal Norte de Desamparados.
Por su parte, la mejor iniciativa para salud ocupacional fue la “Cama para escoliosis”, elaborada por Kendal Panigua y Wílliam Camacho, del CTP de Carrizal.
El mejor proyecto de aporte a la sociedad fue para un interfaz de lenguaje de señas a lenguaje escrito elaborado por Christopher Aguilar y Angie Barrientos, del CTP de Mora.
Absalón Ureña y Andrés Alvarado, del CTP San Agustín, se llevaron la mejor propuesta para la industria, con un accesorio de acople (adaptador) de la tronzadora de 14 pulgadas para un esmeril de nueve pulgadas. Ellos también obtuvieron el primer lugar en la categoría Energía y Transporte.
Khristel Elizondo y Germán Ureña, estudiantes del CTP de San Sebastián, obtuvieron la mención a la mejor iniciativa ambiental, con un sistema para evitar fugas de inodoros.
Dos alumnos del CTP de Talamanca, Deylin Ortega y Ronny López, hicieron el mejor proyecto con materiales reciclados: un material didáctico hecho con objetos reciclados.
El mejor proyecto con innovación en ingeniería fue para Ailyn Núñez del CTP Agropecuario de San Carlos. Ella hizo un sistema acuapónico automatizado.
Y el proyecto con dominios lingüísticos en inglés fue para un dispositivo multifuncional para niños con parálisis cerebral, hecho por Karina Azofeifa y Daniela Calvo, del CTP Don Bosco. Ellas también obtuvieron el galardón en la categoría de ingeniería electromecánica.
Ganadores por categorías. La feria científica premió también a los ganadores de seis categorías.
En Biotecnología ganó el proyecto "estudio sobre el comportamiento y reproducción micro algas para la producción de biocombustibles mediante la inyección controlada de dióxido de carbono", de los estudiantes Diana Fuentes y Alberto Gutiérrez, del CTP de Oreamuno de Cartago.
Por su parte, en la categoría de ciencias de la computación hubo un triple empate. Uno de los reconocimientos fue para un programa informático que permite una mejor comunicación entre educadores y padres de familia, elaborado por José Andrés Ceciliano y Álvaro Zúñiga, del CTP de Aserrí. El segundo proyecto es una aplicación con diferente información sobre Puriscal (rutas, noticias, historia, bolsa de empleo), que fue desarrollada por Carlos Castro y Alberto Mora, del CTP de Puriscal. Y el tercer reconocimiento fue para Kimberly Madrigal y César Varela, del CTP Roberto Gamboa Valverde, por el proyecto "talking hands", que busca mejorar la comprensión del lenguaje de señas.
En la categoría de robótica el vencedor fue un sistema de vigilancia basado en uso de drones y sensores comunicándose entre sí por medio de una red, de dos estudiantes del CTP de San Carlos: Pedro Cabezas y Marco Vinicio Arias.
En la categoría de ingenería eléctrica y electrónica hubo un triple empate entre las ganadoras nacionales con la calculadora de 16 funciones y otros dos proyectos. El primero de ellos es un sistema de detección de fugas de gases hecho por un alumno del CTP Covao: Emmanuel Solano. Este estudiante también obtuvo premios de la universidad Ulacit y de la empresa Intel.
Y el otro es fue para unos anteojos que contienen un sistema electrónico inteligente que da asistencia a personas no vidente para que puedan caminar sin necesidad de ayuda de otras personas, perro guía o bastón, proyecto de Bryan Arias, del CTP General Viejo.
Premios de empresas. Finalmente, la empresa ACS premió un sistema autómata para la recuperación de hidrógeno, del estudiante Esteban Pérez, de CTP Monseñor Sanabria.
La Universidad Fidélitas reconoció a un temporizador de cambio de aceite, creado por Josué Leiva y Mauricio Saretto, del CTP Covao.
La Universidad Creativa galardonó tres proyectos: Ecohands, hecho por Jose Francisco Araya y Jose Luis Villegas, del CTP Nataniel Arias Murillo; Synapp, de Jose Andrés Ceciliano y Álvaro Zúñiga del CTP de Aserrí; y Control House, Jose Mario Sibaja, del CTP de Atenas.