Los dueños de 16 fincas ganaderas, de 223 hectáreas en total, en Cabanga de Guatuso, Alajuela, acusaron al italiano Michel Popeo porque, supuestamente, cometió un fraude registral para hipotecarlas y obtener un préstamo por ¢60 millones.
Así consta en una denuncia presentada la semana pasada en la Fiscalía de San José, por el estadounidense Floyd Larry Johnson, quien figura como subgerente de la sociedad Laughing Río Cote, Ltda., dueña de las 16 propiedades.
El miércoles anterior, este diario dio a conocer que los propietarios de cuatro fincas ganaderas en Sabalito de Monterrey, en San Carlos (Alajuela), también denunciaron a Popeo porque, al parecer, invadió dos de esos terrenos al amparo de un presunto fraude registral.
En ese caso, se trató de 304 hectáreas de repasto donde hay cientos de cabezas de ganado bovino, equino y vacuno, de razas finas, para engorde y producción de leche.
Las 16 fincas en Guatuso fueron adquiridas entre junio del 2007 y julio del 2008 por Laughing Río Cote, la cual fue fundada por cuatro norteamericanos. De acuerdo con la denuncia, la semana antepasada, uno de los peones de las fincas indicó que se enteró de que las estaban vendiendo y alertó a los dueños.
Gonzalo Víquez, abogado de Laughing Río Cote, aseguró a este diario que, al investigar, se dieron cuenta de que las fincas habían sido hipotecadas sin ellos saberlo.
De hecho, añadió que la semana pasada, los peones avisaron que llegaron sujetos armados a las fincas para sacarlos y estos se opusieron.
El italiano está casado, según el Registro Civil, con una costarricense desde hace nueve años, pero no ha sido posible contactarlos.
Nuevos gerentes. Según Víquez, la notaria Gabriela Alejandré Sáenz protocolizó una supuesta acta de la asamblea general de la sociedad Laughing Río Cote, en la que se revocó el nombramiento de dos apoderados: Jesús Salazar y Mark Edward Mundy. Así consta en el Registro Nacional.
Para sustituirlos, se nombró al italiano Michel Popeo y al costarricense Gerardo Daniel Contreras Ramírez como los nuevos gerentes con facultades de apoderados generalísimos de la sociedad.
El abogado Víquez explicó que la notaria Alejandré, según la escritura, puso a comparecer a cuatro personas como los cuotistas de la compañía, sin que realmente lo fuesen, pues todas las acciones de Laughing Río Cote son de una firma registrada en Nuevo México.
Aquella asamblea general, al parecer, se realizó el 12 de noviembre del 2011, y la protocolización de Alejandré tiene fecha 26 de noviembre del 2011; no obstante, la escritura no fue presentada hasta el 11 de diciembre del 2013 y quedó inscrita el 7 de enero del 2014.
Hipoteca. Con su nuevo nombramiento, Popeo se presentó como gerente, el 26 de febrero del 2014, en Ciudad Quesada, ante el notario Ólger Solís, para que constituyera una hipoteca sobre las 16 fincas por ¢60 millones.
Allí también estuvieron los dos prestamistas, de apellidos Vargas y Alfaro, vecinos de San Carlos; además, estuvo un sujeto de apellido Jarquín, quien se presentó como el traductor de confianza de Popeo.
En la escritura, se señala que Popeo recibió el dinero de los acreedores bajo la condición de que debía cancelarlo en un solo pago al mes siguiente; es decir, el 26 de marzo.
Juan Luis Vargas, abogado y familiar de los acreedores, aseguró a La Nación que ese dinero nunca les fue pagado, por lo que ya iniciaron un proceso de cobro judicial para que se rematen las fincas.
Según explicó, ellos fueron contactados por un comisionista, el mismo traductor de apellido Jarquín, para que le prestaran dinero a Popeo. Como Vargas vio que tenía propiedades, los acreedores accedieron a dar el crédito.
El notario Ólger Solís manifestó que al realizar los estudios registrales todo estaba en regla y guardó copia del pasaporte del italiano.
Floyd Johnson solicitó a los tribunales, en San José, que inmovilicen las propiedades como medida cautelar mientras investigan.
El extranjero también interpuso una gestión ante el Registro Público para que inmovilicen las propiedades, y pidió a la Dirección de Notariado que ordene a Gabriela Alejandré mostrar sus protocolos, pues no los ha entregado.
Pese a que ayer se dejó un mensaje de voz en el celular de la notaria Alejandré, no devolvió la llamada. También se intentó conversar con Gerardo Daniel Contreras, pero un hermano indicó que perdieron contacto con él hace mucho tiempo.