:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/GQ2MVUQK4FHOVAC6EGATNCVZGQ.jpg)
Photo by Braydon Anderson on Unsplash
Los científicos han estado buscando formas de automatizar las asombrosas capacidades olfativas de la nariz y el cerebro de los perros, capaces de detectar enfermedades, en un dispositivo compacto.
Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) crearon uno 200 veces más sensible que la nariz canina, pero al que aún le falta interpretar los resultados, como hacen estos animales.
El nuevo desarrollo podría conducir “algún día”, según el MIT, a un sistema automatizado de detección de olores lo suficientemente pequeño como para incorporarlo a un teléfono móvil.