Uno tirará por el bicampeonato; el otro, por arrebatárselo. Ariel Castillo, con Limón, y Juan Carlos Arguedas, del Saprissa miden sus fuerzas de nuevo en un pulso desde el banquillo técnico.
La final del fútbol playa repite equipos y muchas cosas más, y una de estas, la más atractiva sin duda, es la de los dos estrategas.
Ambos hablaron claro de sus equipos, cualidades y hasta defectos, eso sí, siempre poniéndole mayor énfasis a su conjuntos que al de la acera del frente.
Castillo, la cabeza del conjunto caribeño, asegura que la mayor virtud de su equipo es la velocidad, además de que físicamente pueden sacar provecho.
También comentó que es lo que más le preocupa para el cotejo de sus pupilos.
“En la parte mental me preocupa por algunas cosas que pasamos en el torneo; además, en casa nos ha costado mucho sacar victorias”, aseguró Castillo.
A diferencia del técnico caribeño, su contrincante, Arguedas, se mostró muy tranquilo con cualquier aspecto relacionado con su equipo.
“Nosotros estamos muy bien, tanto en lo físico como en lo mental, por lo que solo estamos esperando el día para jugar”, señaló el estratega morado.
Sí aseguró que representar a una institución como al Saprissa es de mucha presión porque siempre tiene el cartel de favorito en cualquier disciplina.
“Esa presión que le deja auno dirigir estos colores es grande; pero, a la vez, muy linda”, comentó Arguedas.
Castillo aseguró que en ese aspecto él se siente tranquilo.
Todo esto hace pronosticar que el pulso será parejo y cerrado en los banquillos .