
Puntarenas consiguió una ventaja que le permite ilusionarse y desató la locura en el Miguel ‘Lito’ Pérez.
El cuadro porteño desarrolló un juego complejo, de dientes apretados, gracias a una acción de ganas de Randy Vega, pero además un error de Patrick Pemberton y una gran ubicación de Steven Williams para aprovechar el yerro y poner el 1 a 0 a favor.
Esa diana fue el premio a una afición que llenó el reducto, la misma que enloqueció desde inicios de semana para agotar las entradas y que montó un ambiente que denotó la clara ambición por volver a la Primera División.
La diana de Williams provocó locura en el Lito Pérez: las gradas corearon cada acción como si fuera la última y un intenso juego de pólvora animó desde los exteriores.
El cotejo de inicio a fin fue intenso, además con acciones en ambos marcos, pese a que la única con claridad fue la que terminó en anotación.
Es cierto que el PFC fue el club que más encimó a su adversario, también el que logró encerrar a los zagueros carmelos en su área por varios lapsos, pero Carmelita cuando consiguió contragolpear llevó peligro. De hecho, sobre el cierre, Berny Solórzano tuvo una ocasión idónea para igualar; el remate le pegó a Jemark Hernández.
Del cuadro dirigido por Horacio Esquivel hay que destacar el equilibrio que le dan Johnny Gordon y Kevin Sancho en la zona media. Los dos dominaron a gusto el juego defensivo para evitar complicaciones y después de que cortaron las ofensivas rivales entregaron la pelota a Steven Williams.
El exjugador del Santos y Limón F.C. destacó por su control de balón, su buena visión y búsqueda de pequeñas sociedades con sus compañeros.
Un punto altísimo de los porteños fue su primer cambio: Randy Vega.
El extremo entró por derecha a hacer diabluras y fue un verdadero dolor de cabeza para sus contrincantes, al punto que el gol tiene un gran mérito de su parte, cuando se escapó por la banda, sacó un centro que se veía sumamente controlable para Patrick Pemberton; el arquero rechazó mal y el balón le quedó a Williams.
Sobre el cierre, Vega recibió al menos cinco faltas en ofensiva, lo cual permitió que la zaga naranja se desahogara sin problema ante los asedios carmelos.
Luego de la diana recibida, Carmelita se salió por completo de control, al punto que Javier Camareno cometió dos faltas que le costaron ver la tarjeta roja por acumulación de dos amarillas.
Los verdolagas buscaron salir de su área y por medio de pelotazos intentaron conectar con sus delanteros, pero al final las cabezas de Jemark Hernández y Asdrúbal Gibbons evitaron complicaciones en el arco local.
Vinicio Alvarado apostó por incluir a Berny Solórzano para volver a ganar la posesión del balón y aprovechar algún chance de larga distancia, no obstante las oportunidades no llegaron.
Pese al error de Pemberton y el carnaval puntarenense, lo cierto es que la serie apenas está 1 a 0 a favor de Puntarenas, por lo que continúa la moneda en el aire.
La ilusión hoy pinta color naranja, pero la vuelta, que será el próximo domingo a las 3 p. m. en el estadio Rafael Bolaños, pinta cerrada y de pronóstico reservado.
Lo que sí es un hecho es que la marea naranja se trasladará a Alajuela para apoyar a su equipo y darle ese último impulso que los podría dejar sembrados en la máxima categoría para la temporada venidera.