Los programas serán financiados con fondos públicos y administrados por la gubernamental Comisión de Paz y Reconciliación que dirige el cardenal Miguel Obando, informó el presidente del legislativo, René Núñez, al concluir el debate de la "Ley especial para atención a excombatientes".
Ni la ley ni los funcionarios que impulsaron la iniciativa han precisado cuál será el costo total del proyecto.
La legislación, aprobada por la mayoría de los 91 diputados, establece el pago de prestaciones sociales a las madres con hijos caídos en combate en ese período, a los discapacitados de guerra y a sus descendientes cuando éstos mueran.
Los que sobrevivieron a la guerra sin lesiones accederán a programas de créditos populares, productivos, escolares, de viviendas, salud y legalización de propiedades que impulsa el gobernante Frente Sandinista de Daniel Ortega desde 2007, como a otros planes que se pondrán en marcha.
La ley dispone, además, que los militares retirados en aquel periodo de conflictos bélicos, que hayan cumplido 60 años y padezcan enfermedades crónicas o fase terminal, sean atendidos gratuitamente en el hospital militar de la capital.
La ley exonera a los ex combatientes del pago de impuestos en concepto de trasmisión de bienes inmuebles que no excedan los 40.000 dólares, están libres del pago de aranceles por lotes en los cementerios y del 50% del valor de los servicios policiales y migratorios, entre otros.
La legislación favorece a los nicaraguenses que participaron en la guerra de liberación entre 1956 y 1979, que comprende el período en que se crearon los primeros movimientos guerrilleros contra la dictadura de Somoza hasta el triunfo de la revolución sandinista en 1979.