Teherán. AFP El guía supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, llamó a los egipcios a continuar la movilización contra el presidente Hosni Mubárak hasta instaurar un “régimen popular basado en la religión” islámica, que podría inspirarse en el de Irán en 1979.
Lo que está ocurriendo en Egipto y lo ocurrido en Túnez constituyen una “señal del despertar islámico” en el mundo, declaró en un discurso pronunciado primero en persa y luego en árabe durante la oración de ayer en la Universidad de Teherán.
“No retrocedan antes de haber instaurado un régimen popular basado en la religión” islámica, dijo Jamenei en árabe, dirigiéndose al pueblo egipcio y tomando la palabra en la oración del viernes por primera vez en los últimos siete meses.
Las declaraciones de Jamenei tuvieron lugar poco antes de que decenas de miles de personas empezaran a orar en la plaza Tahrir de El Cairo, donde se concentran los manifestantes que se oponen a Mubárak, al iniciarse ayer una jornada que la oposición quiere transformar en “el Día de la Partida” del presidente egipcio.
Para Jamenei, en Egipto, “el clero debería participar, en particular apoyando a la población cuando viene a las mezquitas coreando consignas” hostiles al poder, tal como ocurrió en Irán durante la Revolución Islámica de 1979, que derrocó al régimen del Sha Mohamad Reza Pahlavi, un aliado de Estados Unidos.
La movilización actual en los países árabes constituye un “verdadero terremoto”, capaz de hacer “fracasar irreversiblemente la política estadounidense en la región”, agregó el ayatolá.
Según Jamenei, Irán es un “modelo” por su “adhesión a la democracia” y la “justicia social”, así como por su “lucha contra la opresión” de Washington en todo el mundo musulmán.