El exsiamés Ezequiel Núñez Badilla amaneció este viernes fuera de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Nacional de Niños (HNN). Fue trasladado a un cuarto de aislamiento.
Esta decisión se tomó porque la evolución del menor es favorable y ya no requiere cuidados críticos; respira por sí mismo, se alimenta solo y su función hemodinámica (la relacionada con venas, arterias y circulación sanguínea) es buena.
"Ezequiel se ubica ahora un cuarto de aislamiento que se ha dispuesto para que esté más cómodo, donde podrá ser acompañado constantemente por sus papás, con menos luces, menos ruidos y menos interrupciones al sueño", informó Olga Arguedas, directora del centro médico.
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En este cuarto ya está dispuesta una cama extra para que le acompañe su hermano Samuel cuando esté en mejores condiciones.
Según el parte médico, Samuel evoluciona de forma más lenta, a su ritmo, pero con buenas señales. Permanece en la UCI pues aún requiere de la asistencia del ventilador para poder respirar.
Samuel fue trasladado la mañana de este viernes a sala de operaciones para un nuevo proceso de curación de heridas y cirugía reconstructiva.
"Va bastante bien. Clínicamente no nos parece que haya algún nivel de infección. La inflamación de tejidos va bajando considerablemente", manifestó Cinthya Mora, jefa de cirugía reconstructiva del HNN, al dar detalles de Samuel.
Familia pendiente
Una de las ventajas del nuevo cuarto para Ezequiel es que sus padres van a poder estar más tiempo con él.
“Eso nos llena de alegría. Nuestro hijo mayor (José Francisco) viene hoy a San José. Sabemos que quiere ver a sus hermanos. Está muy ilusionado”, comentó Stallin Núñez, padre de los menores.
José Francisco, de cuatro años, vive con sus abuelos en Coto Brus, donde asiste al kinder.
”Él nos dice ‘¿cómo los separaron?’. Cuando los vea, aunque sea de lejos, va a entender mejor”, agregó.
Algo de lo que Núñez considera más especial es que ya ve cómo su hijo Ezequiel disfruta con sus juguetes favoritos.
“Ya se le ve otra cara, más animado”, dijo.
¿Qué sigue?
La directora del HNN es clara. El que Ezequiel pasara la fase de cuidado intensivo no quiere decir que ya esté libres de peligro. Él podría volver a la UCI si presenta alguna complicación.
“Hay que cuidarlos (a los dos) de alguna infección, que no recaigan, estar vigilantes”, detalló Arguedas.
También ahora comienza la fase de rehabilitación para estos hermanos.
“Ellos tienen que desarrollar habilidades que antes tenían y se ‘durmieron’. Y que, a la vez, aprendan nuevas”, afirmó.
Primero entra la fase de fisioterapia, pues por la inmovilidad después de la cirugía muchos músculos se “duermen”.
Además, estos niños deben adquirir fuerza en sus piernas, ya que por la condición en la que estaban nunca han gateado ni caminado.
Fisioterapeutas del HNN trabajan con férulas, masajes y ejercicios para ello.
“Cualquier cirugía extensa en el sistema nervioso conlleva riesgos de discapacidad de algún tipo. Nos estamos adelantando a contrarrestarlos y a que ellos tengan fuerza”, dijo la directora de este centro médico.
La parte de la alimentación también es muy importante. Los terapeutas ocupacionales les ayudarán a “recordar” como morder, masticar, tragar, habilidades que se pierden tras tanto tiempo sin usarlas.
La alimentación es trascendental para que ellos ganen la fuerza muscular necesaria para su recuperación.
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Los gemelos Núñez Badilla nacieron en diciembre de 2015 unidos por su cabeza. Compartían venas, arterias, nervios y parte del cerebro. Fueron separados en una cirugía de 20 horas realizada entre el viernes 23 y sábado 24 de febrero.
Esta intervención, única en el país, fue realizada por especialistas costarricenses, entre neurocirujanos, cirujanos generales, anestesiólogos y cirujanos reconstructivos.