PRAGA (AFP) El escritor Milan Kundera, autor de la exitosa novela "La insoportable levedad del ser", hizo en 1950 una denuncia ante la policía comunista checoslovaca que terminó con la condena a 22 años de prisión de un hombre, escribe la revista Respekt en su edición del lunes.
"Hoy, hacia las 16H00, un estudiante, Milan Kundera, nacido el 1 de abril de 1929 en Brno (...) se presentó en este departamento para informar (que una estudiante debe reunirse al anochecer con un tal Miroslav Dvoracek). Este último al parecer desertó del servicio militar y estuvo en la primavera del año pasado en Alemania, donde entró ilegalmente", indica el informe de policía 624/1950, extraído de los archivos del Ministerio del Interior.
Detenido en el lugar de la cita, Dvoracek, un piloto que trabajaba como agente de un servicio financiado por los norteamericanos, fue condenado a 22 años de prisión, luego que se pidiera para él la pena de muerte.
Ya en prisión, el condenado fue enviado a trabajos forzados en una mina de uranio, como muchos presos políticos de la época. Al cabo de 14 años, en 1963, fue liberado, cuando Milan Kundera acababa de publicar "Risibles amores", libro con el que dio los primeros pasos hacia la notoriedad, según Respekt.
Milan Kundera, que tenía 21 años en el momento de los hechos, no conocía personalmente al denunciado, pero había escuchado hablar de la cita a través de una tercera persona, según la investigación realizada por Adam Hradilek, el autor del artículo.
Hradilek, que trabaja en el Instituto de Estudios de Régimenes Totalitarios, encargado de la gestión de los archivos comunistas, se topó casualmente con el nombre de Kundera al expurgar los archivos relacionados con la historia que le había contado la estudiante que tenía cita con el piloto.
Esta última vivía culpabilizada por el arresto de su amigo, indica Respekt.
Dvoracek, un piloto checo, dejó Checoslovaquia en 1948 tras la toma del poder por los comunistas. Hallándose en un campo de refugiados, en Munich, fue reclutado por un servicio de inteligencia checoslovaco financiado por Estados Unidos, el que lo hizo volver a su país para trabajar como correo.
Miroslav Dvoracek, hoy con 80 años, abandonó su país para instalarse en Suecia, donde recientemente sufrió un ataque cardiaco.
Milan Kundera, después de haber sido un ferviente comunista, en los años 60 se colocó en las filas de los reformistas. Luego del aplastamiento de la Primavera de Praga por los tanques soviéticos, en agosto de 1968, las autoridades le prohibieron cualquier actividad pública.
El autor de "La broma", "La vida está en otra parte", "La despedida", "El libro de la risa y el olvido", entre otros, emigró en 1975 a Francia y desde entonces se forjó un reputación literaria internacional.
Desde hace años, Milan Kundera rechaza cualquier encuentro con la prensa y, de tiempo en tiempo, vuelve de incógnito a su país natal, donde su carrera exitosa le ha valido un cierto rencor, sobre todo porque ha dejado de lado su lengua materna para escribir en francés.
El escritor checo-francés, que se ha negado a responder las preguntas de Respekt sobre el caso Dvoracek, no es el único artista europeo que es cuestionado por su pasado. Hace poco, el escritor alemán Gunter Grass, Premio Nobel en 1999, reconoció que al final de su adolescencia, a fines de la segunda guerra mundial, perteneció a una unidad de las Waffen SS.
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