Con los teléfonos inteligentes y los libros digitales en general, “la lectura está viviendo una revolución”, señaló Juergen Boos, director de la Feria, a la prensa.
Sin embargo, añadió que el salón “está comprometido con el contenido” y que mostrará a autores y editores en vez de la tecnología.
La Feria, que visitaron unas 290.000 personas el año pasado, tendrá a 6.930 expositores este año, lo cual supone una caída del 5% respecto a 2009, señalaron los organizadores.
La caída se debe principalmente al hecho de que Argentina es el “invitado de honor” y atrae a delegaciones más pequeñas que China, invitada del año pasado, explican.
La crisis económica también ha tenido sus efectos y ha impedido a algunos expositores, especialmente de Europa del este, viajar a Fráncfort, según Boos.
La 62ª edición de la Feria tendrá lugar del 6 al 10 octubre.