Tolerar activamente a quienes quieren destruir el marco institucional no es virtud: es ingenuidad. Y la ingenuidad, en política, suele pagarse caro
Cartas
Es curioso, pero pareciera que la humanidad siempre ha idolatrado a quienes la han hecho perecer
Yo soy un adulto mayor, de 71 años, y pensionado con 40 años de servicio en la CNFL. Soy una persona honesta y no necesito robarle a nadie

