¿Qué motiva el voto de Guanacaste en las elecciones de 2026? Con el fin de responder esa sencilla, pero profunda inquietud, la única manera de aproximarse es preguntarle a la gente de esas provincias. Eso hicimos..
Tras hablar con tres personas de Guanacaste, de variadas experiencias, edades y profesiones, la conclusión clara es que la pampa adolece una larga lista de deudas no pagadas, y para ellos no es demasiado relevante cuál político incumplió la “palabra empeñada”, lo cierto es que la deuda está ahí y genera dolor.
Con 10.100 km², Guanacaste representa una quinta parte del territorio total del país. Se trata de la región socioeconómica más grande, caracterizada por industrias como la ganadería, granos básicos y caña de azúcar, así como su etiqueta de zona azul por su longeva población. Según cifras del Banco Central, la región Chorotega representó el 5,6% del PIB nacional en 2020, siendo la segunda más importante del país en producción de bienes y servicios.
Con esto como contexto, le preguntamos a algunos ciudadanos guanacastecos cuál es el tema más preocupante para su provincia.
Don Fernando Rivas Grillo, de 72 años, es un agrónomo y pequeño productor de arroz (apenas 14 hectáreas) oriundo de Cañas, cantón número 60 de 83 en el Índice de Desarrollo Social de 2023. Él tiene 40 años de vivir en esa zona de Guanacaste y, como las canas que peina son prueba de su experiencia, tiene muy claro cuáles son los principales problemas del sector agropecuario en la provincia.
“En los últimos años una de las grandes preocupaciones es la incertidumbre jurídica que tenemos en general en todo el sector. Día con día vemos amenazas de nuevos tratados comerciales con potencias mundiales con las que no podemos competir. Es tigre suelto contra burro amarrado“, declaró el agrónomo.
Rivas no dudó al responder cuál es, desde el punto de vista del sector productivo de Guanacaste, la principal deuda que se ha arrastrado gobierno tras gobierno y que aún hoy, sigue sin saldarse: la ruta 1, carretera que conecta a Barranca con Limonal.
“Ese es uno de los grandes problemas, esa ruta estaba prácticamente en construcción, ya financiada y con obras adelantadas, pero se paralizó. Hoy usted viaja por ahí y parece una trocha, totalmente abandonada, las obras destruidas. Eso no puede ser en una provincia que depende de esa ruta para el turismo, para sacar las cosechas... Hace una semana, por el fin de semana largo, la carretera colapsó por la cantidad de vehículos que venían de la meseta central, la gente duró hasta 8 horas ahí”, reclamó el agricultor.
Es muy diferente el punto de vista de Ana Valeria Briceño Zúñiga, una mujer de 32 años, licenciada en Comercio y Negocios Internacionales que labora como asesora de ventas e integra el colectivo Guanadefensoras, integrado por mujeres de toda la provincia que alzan la voz en protesta por la violencia de género, la gentrificación, la escasez de agua y otros temas sociales.
Revista Dominical le consultó cuál es, desde su punto de vista, la principal preocupación de la población nicoyana. Al respecto, Briceño consideró que la gentrificación es una clara amenaza al bienestar de las personas.
“Es algo increíble porque no solo implica el desplazamiento de las personas locales, sino también otras secuelas, como problemas para la accesibilidad al agua, a la salud, a la educación, dado que toda esa población se ve desplazada. Lo he visto en zonas como Nosara y Sámara, las personas venden sus terrenos a grandes cadenas y se desplazan”, consideró la nicoyana.
La joven también difiere con don Fernando respecto a la principal deuda de los gobiernos que hasta ahora han pedido el voto de la población guanacasteca. Desde su punto de vista, el principal deber aún no cumplido es con el trabajo.
“Acá en Guanacaste la gente del Golfo o la costa solo se dedica a pescar, no se les da otra oportunidad. Los gobiernos regalan motores para que vayan a pescar, pero no dan más herramientas para entender mejor el tema e incluso aprender otras profesiones. Aquí se siente la división vallecentralista, todas las oportunidades están en desplazarse, y la zona se sigue empobreciendo, seguimos olvidados”, valoró la licenciada.
El criterio de Ana Valeria sobre la gentrificación es compartido por Keyler Morera Garro, un docente de 22 años.
“Guanacaste ya no es hecho para los guanacastecos o los costarricenses, vas a las playas y todo está en inglés por ejemplo, todo está diseñado para los turistas extranjeros, y cuando los costarricenses quieren acceder a estos espacios no siempre se les recibe. No digo que seamos xenófobos, digo que nos preocupamos tanto por hacer de Guanacaste un espacio de acogida para los turistas, y por hacer ricos a los ricos, y no nos preocupamos por nuestra gente”, analizó el docente.
Morera también considera un problema importante el abandono y precariedad en la que viven las personas adultas mayores en Guanacaste, máxime que se trata de una de las zonas azules del mundo, donde las personas viven más años.
“He tenido oportunidad de escuchar adultos mayores que van al IMAS a solicitar una ayuda y no se las dan, hay muchas trabas y mucho adulto mayor en condiciones de vivienda y salud precarias. Las ayudas sociales que hay no llegan a las personas que realmente lo necesitan”, criticó el joven.
‘No sé por quién votar’
Don Fernando, por su parte, recordó que el sector ganadero y agropecuario son dos de los principales motores económicos de la región Chorotega, y miles de trabajos dependen del éxito de ambas industrias.
“Las zonas rurales dependen del encadenamiento del sector agropecuario. Aquí no hay fuentes de trabajo como en la meseta central, donde hay grandes corporaciones y zonas francas. Aquí no. Hay un sector de muy baja escolaridad que depende de un jornal. Cañas, Abangares, Bagaces, Liberia, la bajura, depende del sector agropecuario y la están pasando muy mal porque no existe ese encadenamiento productivo. Ya se está viendo la miseria”, lamentó el agricultor.
Esta serie de reportajes tiene como consigna no preguntarle a los entrevistados por quién votarán, pero sí consultarles si destinan tiempo a informarse de cara a las elecciones del 2026, y cuáles factores son los que tomarán en cuenta para decidir su voto.
“Para mí la consigna es el cambio, no tengo un partido por el cual votar, estoy viendo propuestas. Aquí a Cañas han venido dos o tres candidatos y he estado en las reuniones para oír sus propuestas para el sector agro. No sé por quién votar, pero estoy seguro de por quién no hacerlo, así estoy yo y así está la mayoría del sector”, declaró don Fernando Rivas.
Al igual que sus coterráneos, Keyler Morera recordó que las promesas abundan en la campaña provincia, pero pocas ofertas proponen realmente cómo ejecutarán sus planes.
“Siempre se promete solucionar el tema del agua, pero Nosara y Nambí siguen sin agua. Todos promenten becas, bonos de vivienda, apoyo a emprendedores, pero eso se queda en las palabras únicamente, y las propuestas nunca se ejecutan”, lamentó el educador.
Por su parte, Ana Valeria Briceño indicó estar segura de su intención de voto.
“Como persona joven es nuestra responsabilidad, más aún porque somos de una zona con muchas necesidades y tenemos que ver quién es la persona que realmente está de nuestro lado. Pero debo decir que en las personas jovenes hay una gran resistencia a hablar e informarse sobre política, en Guanacaste hay una desinformación increíble y puede haber mucho abstencionismo”, analizó la joven.

