Durante décadas, las corridas de toros en Costa Rica han sido un ritual infaltable en fin de año: el sonido del clarín, la tensión del redondel, los comentarios expertos, los juegos, las montas, los improvisados y la familia reunida frente al televisor. Este es un espectáculo profundamente arraigado en la tradición popular e, históricamente, liderado por los varones.
En medio de toda la tradición, este 2025 hubo una “redondera” silenciosa e inesperada, pero contundente. Dos mujeres se pusieron las botas y el sombrero para liderar, en tiempo récord, dos de los equipos más fuertes de las transmisiones taurinas del país: los de Repretel y Teletica.
Nikole Román asumió la producción de Toros Teletica, mientras que Diana Rosa lo hizo en Toros del 6. Se trata de dos trayectorias distintas, un mismo desafío y una coincidencia poderosa: ambas enfrentan su primer año al mando de uno de los productos televisivos más complejos y emblemáticos del país. Curiosamente, trabajan de la mano, aunque laboran en la competencia.
En otra coincidencia, las dos profesionales tomaron las riendas en octubre, con muy poco tiempo de respuesta para afrontar los programas, pero con la convicción de sacar la faena con las espuelas bien puestas.
En cuanto al gremio, Román aseguró que “es pesado” con el tema de género, y que han tenido casos de personas que no se sienten del todo cómodas de que el cargo de productora lo ocupe una mujer. Ella es periodista de profesión y tiene tres años de laborar para Canal 7 en otros roles de producción, por ejemplo, en programas como ¿Quién quiere ser millonario?
Román reconoce que el mundo taurino no es algo con lo que creciera de forma natural. “Uno no es del campo, uno no tiene una vaca en el patio”, dice con honestidad. Por eso, insiste en que el rol no pasa por creerse ganadera, sino por entender la esencia del espectáculo.
“Sí, es un medio en el que se manejan más hombres, pero siempre he dicho que lo que habla de uno es el trabajo. Las dos estamos comprometidas con el proyecto que tenemos en nuestras manos, le estamos poniendo todo el amor y el entusiasmo”, agrega Rosa, quien tiene más experiencia en estas lides, ya que durante varios años fungió como la realizadora de las corridas de Canal 6.
Pese a los años de trabajo, este 2025 Nikole y Diana están en un rol que las coloca en una posición diferente: ahora ellas toman decisiones, coordinan equipos y responden ante ganaderos, comentaristas, toreros y técnicos, muchos de ellos con décadas de trayectoria en el campo.
Los retos de toros, montas, redondeles y entretenimiento
Ambas productoras reconocen que el secreto para que todo salga como se debe en las corridas es el apoyo que tienen en sus sólidos equipos de trabajo. Nombres de experiencia como Michael Bleak, Marvin Hidalgo, Carlos Álvarez, Norval Calvo, Roberto Hidalgo y Jorge Arturo González las han acompañado y guiado en todo el proceso.
El aprendizaje ha sido constante y profundo. Esto incluye entender cuándo un toro ya no puede salir al redondel y temas técnicos que van desde lo que sucede en la manga previo a una monta hasta dimensionar la relación afectiva entre un ganadero y su animal. “Un ganadero puede tener a su toro como si fuera un perrito en la casa, lo chinean, lo bañan antes de la monta porque es su orgullo”, cuenta Román. Detalles que no siempre se perciben desde la ciudad, pero que forman parte del corazón del espectáculo.
Las productoras coinciden en que detrás del montaje taurino, la propuesta de entretenimiento de cada televisora es un reto muy grande. Sobre ellas recae el peso no solo de los televidentes, sino también del público que asiste a las corridas. Su enfoque este año es no perder la esencia de las corridas de toros y mantener los levantines, las montas, los juegos y mucho humor.
No pretenden “inventar un circo” o desviar la atención de los cuernos y los cascos, sino convertir a cada canal en una compañía para la audiencia. “En diciembre las personas se reúnen para comer tamales, cenar y pasarla juntos; nosotros estamos de fondo acompañándolos”, explica Nikole.
Algo que destacan las profesionales es la necesidad de defender sus trabajos y propuestas. “Es muy difícil quedarle bien a todo el mundo. Entonces, si tenemos claro hacia dónde vamos, hay que mantener la postura. Tenemos claro que la gente quiere una corrida tradicional con toros sueltos y buenas montas”, aseveró Diana.
“Al toro por los cuernos”
Más allá de la pantalla y de lo que el público ve, el reto ha sido también simbólico. Sentarse en una reunión y que alguien pregunte “¿usted es la secretaria?”, o sentir que una opinión es ignorada solo por ser mujer y joven, son experiencias que Diana relata sin dramatismo, pero con claridad. “Mis compañeros me defienden y dicen: ‘no, ella es la jefa’”.
Diana también ha vivido situaciones similares en el pasado, incluso escuchando frases como “yo no trato con mujeres”. Frente a eso, su estrategia ha sido la firmeza sin confrontación. “Mantener el glamour”, dice Diana.
También destacan algo que, para el público, ya se ha vuelto natural: la convivencia entre Teletica y Repretel. Lejos de la rivalidad de otros tiempos, hoy ambas televisoras comparten espacios, horarios complementarios y hasta proyectos conjuntos. “Nuestra competencia no es entre nosotros, es contra las plataformas de streaming”, señala Román. “Tenemos que atraer al público joven y lograr que la televisión siga siendo un espacio de encuentro familiar”, agrega.
“No debe haber rivalidades. No voy a hacer algo para lastimar, eso no aplica. Somos las dos televisoras más fuertes de Costa Rica y nos tenemos que acompañar. Somos como hermanas para trabajar y eso es lo bonito”, apunta Diana. Nikole agrega que hay una hermandad y que aquellos tiempos donde la relación entre canalesquedaron atrás.
Nikole y Diana se conocieron este año, justamente gracias a los toros. Hoy hablan desde la admiración mutua y la complicidad de enfrentar una responsabilidad tan grande como las transmisiones de fin y principio de año. Este es un trabajo que han realizado con orden, pasión y con la idea clara de honrar la tradición.
En un mundo que durante años fue terreno masculino, los toros de esta temporada 2025-2026 cuentan otra historia. Una en la que la autoridad se ejerce con respeto, el aprendizaje se construye en equipo y la voz que dirige el redondel suena distinto, confirmando que la tradición también sabe adaptarse sin perder su esencia.
