
Los fondos generacionales se postergarían por dos años más, luego de que el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) propusiera una nueva prórroga para la entrada en vigencia de la reforma al régimen obligatorio de pensiones (ROP).
De aprobarse en firme el aplazamiento, los recursos del ROP continuarán administrándose como en la actualidad, es decir, bajo un solo fondo, al menos hasta abril de 2028, cuando se tomaría una decisión sobre la reforma.
Esta situación obliga a las operadoras de pensiones complementarias (OPC) a aplicar estrategias de inversión que consideren simultáneamente a afiliados jóvenes y de mayor edad, aun cuando sus necesidades pueden ser distintas, ya que se comparte el mismo riesgo sin distinción etaria.
Mientras los recursos se gestionen en un solo fondo, todos los afiliados permanecen expuestos al mismo riesgo, aunque las personas más jóvenes cuentan con mayor margen para recuperarse ante eventuales crisis, en comparación con quienes se encuentran en edades más avanzadas.
Hermes Alvarado, jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supén), aseguró que, de concretarse la prórroga, esta no tendría un impacto directo, más allá de los efectos derivados del comportamiento de los mercados financieros.
“El blindaje, la seguridad y la gestión efectiva que realizan las operadoras corresponden a lo que exige la normativa. Todo depende, no solo en materia de pensiones en Costa Rica, sino a nivel mundial, de cómo se comporten los mercados”, comentó el jerarca.
Alvarado manifestó que trabajan en una propuesta para incorporar un parámetro de estabilidad dirigido a las personas pensionadas o cercanas a la jubilación, con el fin de evitar que se repita una situación como la ocurrida en 2022 y ante la eventual prórroga.
“Estamos evaluando algunas alternativas. Mal haría uno si no capitaliza lo que el sistema vivió en 2022. Los grandes damnificados fueron los ya pensionados y los cercanos a la jubilación. Además del parámetro de estabilidad, se analizan otras opciones”, añadió.
Uno de los objetivos de la reforma al ROP es mitigar los impactos de la volatilidad en las personas pensionadas o cercanas a la jubilación, ya que este grupo resulta más expuesto a los vaivenes de los mercados.
En 2022, los mercados internacionales registraron una fuerte caída debido al aumento de la inflación a nivel mundial y a la subida de las tasas de interés, lo que afectó con mayor intensidad a este segmento, debido a que tuvieron que materializar parte de esa pérdida.
Los fondos generacionales, previstos inicialmente para entrar en vigencia en abril de 2026 tras una primera prórroga de 12 meses, plantean la organización de los afiliados por rangos de edad, con el fin de ajustar las estrategias de inversión al nivel de riesgo adecuado para cada generación.
En el caso de las personas jóvenes que recién ingresan al mercado laboral, los recursos se invertirían en alternativas de mayor riesgo, con el objetivo de obtener rendimientos más altos en el largo plazo.
Por su parte, el dinero de quienes se encuentran próximos a retirarse se colocaría en instrumentos más conservadores que, aunque generan menores rendimientos, presentan menor probabilidad de registrar cambios abruptos en el corto plazo.
El ROP registra activos por ¢14,10 billones e inversiones por ¢13,68 billones, según datos a noviembre publicados por la Supén. Además, se registran 3.226.988 afiliados, 1.395.235 aportantes y 86.830 personas pensionadas.
¿Qué dicen las OPC?
Ana María Brenes, gerente de BAC Pensiones, recordó que los recursos del ROP se administran actualmente en un fondo único, con el mismo perfil de rendimiento y riesgo para todos los afiliados. Añadió que, en las inversiones financieras, tanto el riesgo como la volatilidad resultan inevitables.
“Aunque es posible definir diferentes niveles de apetito de riesgo, incluso para afiliados en edades avanzadas, una estrategia excesivamente conservadora tendrá un rendimiento bajo”, afirmó Brenes.
Agregó que también debe considerarse el riesgo de longevidad, que consiste en que el afiliado reciba una pensión complementaria baja o que esta se agote en un periodo reducido.
BN Vital indicó que el ROP se administra como un solo portafolio actualmente y, en su caso, bajo una estrategia de inversión moderada que busca equilibrar la rentabilidad y riesgo.
“Actualmente, todos los afiliados están expuestos a volatilidad, es decir, a la fluctuación de precios propia de los mercados locales e internacionales. La valoración a precios de mercado registra plusvalías cuando los precios suben y minusvalías cuando bajan”, aseguró la operadora.
BN Vital explicó que, mientras el ROP se mantenga como un fondo único, conservarán la estrategia moderada y que, una vez implementados los fondos generacionales, podrán diferenciar las estrategias: conservadoras para afiliados cercanos a la jubilación y más agresivas para el segmento joven.
Róger Porras, gerente de Popular Pensiones, señaló que, si bien la propuesta de fondos generacionales busca mitigar los impactos sobre la población pensionada o próxima al retiro, esta no elimina por completo la volatilidad propia de los mercados financieros.
“Debe enfatizarse que ningún modelo de inversión —incluidos los fondos generacionales— puede eliminar por completo la volatilidad inherente a los mercados financieros (...) Para reducir las variaciones en los montos de pensión durante episodios de crisis, no basta con la implementación de los fondos generacionales“, afirmó Porras.
El jerarca agregó que, pese a que el perfil de inversión de los fondos de pensiones es moderado-conservador, esa característica no evitó que en 2022 se registraran impactos significativos en las rentas de las personas pensionadas.
Porras también negó que la postergación de los fondos generacionales haya producido efectos en el desempeño de los fondos. “Por el contrario, los resultados de la industria han sido muy favorables en lo que transcurre del año”, expresó.
En la misma línea, BN Vital señaló que la primera posposición se aplicó en un contexto de alta volatilidad, lo que permitió que los afiliados próximos a pensionarse recuperaran parte del valor del portafolio en los meses siguientes.
Brenes añadió que, aunque aún no se cuente con la segregación de recursos del ROP, la estrategia de inversión aplicada mantiene un balance y una diversificación adecuados para la administración de los fondos de los afiliados.
Supén prepara plan
El jerarca de la Supén, Hermes Alvarado, indicó que la entidad busca proteger a las personas pensionadas o cercanas a la jubilación mediante una iniciativa orientada a brindar mayor estabilidad a este grupo.
“Estamos viendo técnicamente la posibilidad de incorporar un parámetro de estabilidad para las personas ya pensionadas o próximas a la jubilación, sin perjuicio de evaluar otras alternativas que aporten estabilidad”, aseguró Alvarado.
En ese contexto, Porras afirmó que resulta necesario contar con un plan de beneficios o rentas que garantice estabilidad en el ingreso mensual de los afiliados.
Confirmó que ya se presentó una propuesta para valoración ante el Conassif, aunque se desconoce si se trata de la misma iniciativa mencionada por Alvarado.
