
Suspender el consumo de alcohol, desde el primer día, desencadena una serie de cambios rápidos en el organismo que muchas personas desconocen. En el Día Mundial sin Alcohol, una nutricionista detalla qué ocurre en el cuerpo y cómo apoyar al organismo durante este proceso.
Lo que debe saber:
- En 24 horas se activan procesos de reparación: mejora la hidratación, baja la inflamación y se equilibran funciones metabólicas.
- El cerebro se estabiliza en pocos días: aumenta la producción de dopamina y serotonina, lo que mejora la concentración y el estado de ánimo.
- Cambiar la alimentación y las bebidas ayuda a sostener la abstinencia: ciertos alimentos y tés facilitan el proceso y reducen la ansiedad.
Dejar de beber alcohol: ¿Por qué es importante?
- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 400 millones de personas, es decir, el 7% de la población mundial de 15 años o más, viven con trastornos por consumo de alcohol.
- Incluso, en el 2019, hubo aproximadamente en todo el mundo 2,6 millones de muertes como consecuencia del consumo de alcohol.
De ahí que resulta importante que usted conozca sobre este tema, ya que consumir alcohol no solo es un cambio de hábito para vivir mejor, sino que es una señal inmediata para que el cuerpo reactive mecanismos que permanecen bloqueados o disminuidos por la ingesta frecuente.
“Los principales cambios o beneficios los van a ver aquellas personas que sean bebedores muy frecuentes, pero incluso en veinticuatro horas, nuestro cuerpo puede notar esos beneficios”, explica Kimberly Campos, nutricionista de Lafemedica y parte de la red médica Medismart.
Pero, ¿qué ocurre exactamente en el cuerpo cuando usted deja de beber alcohol? Le contamos a continuación.
Primeras 24 horas: hidratación, equilibrio y reparación
Los principales beneficios los notarán los bebedores muy frecuentes, pero el cuerpo, en solo 24 horas, ya puede experimentar diferencias.
Por ejemplo, se empiezan a activar algunos mecanismos naturales de reparación, el organismo se vuelve a hidratar y también recupera el equilibrio en el metabolismo.
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El alcohol es un diurético, por lo que favorece la deshidratación y la pérdida de sodio. Al suspenderlo por un día:
- El cuerpo recupera la capacidad de retener líquidos.
- Se reduce la inflamación y se restablece el equilibrio metabólico.
- El hígado disminuye su carga y comienza a normalizar sus procesos.
- Se presentan reducciones en la presión arterial.
- Disminución de acidez estomacal, reflujo y gastritis.
Día 3 a en adelante: mejoras cerebrales y más claridad mental
Aunque la hidratación mejora rápido, los cambios a nivel cerebral requieren un poco más de tiempo.
La nutricionista detalla que, entre el tercer día y la primera semana sin alcohol, se incrementa la producción de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados al bienestar emocional, la motivación y la claridad mental.
Esto se traduce en:
- Mayor capacidad de concentración.
- Menos “neblina mental”.
- Mejor estado de ánimo y reducción de la fatiga emocional.

Cuando aparece la abstinencia: cómo controlar la ansiedad
Reducir o suspender el alcohol puede generar ansiedad, especialmente en bebedores frecuentes. Campos recomienda hacerlo de forma gradual y apoyarse en una red de apoyo. Para manejar los picos de ansiedad, se sugiere:
- Buscar actividades distractoras como escribir, pintar, caminar o escuchar música.
- Identificar personas de confianza para momentos de urgencia emocional.
- Priorizar acciones que también liberen dopamina y serotonina sin alcohol.
Nutrición que ayuda: alimentos para estabilizar neurotransmisores
La nutricionista indica que algunos alimentos aportan los componentes necesarios para que el cuerpo produzca dopamina y serotonina de forma natural. Se incluyen:
- Pescado
- Banano
- Naranja
- Espinacas
- Nueces
Si bien no funcionan de manera inmediata, proporcionan la “materia prima” para construir estos neurotransmisores. También recomienda opciones libres de azúcar que ayuden a manejar la ansiedad, como gelatina sin azúcar o suspiros sin azúcar.
Bebidas que sustituyen al alcohol
Existen alternativas que ayudan a la transición de dejar el alcohol por completo:
- Tés relajantes como tilo, ashwagandha o mezclas con melatonina.
- Agua con rodajas de fruta, hierbabuena o infusiones frías.
- Gaseosas en versión cero azúcar.
- Bebidas naturales ligeramente diluidas para reducir la carga de fructosa.
“Siempre es importante hacer conciencia sobre los hábitos de salud en general, y dar esos pequeños pasos nos pueden ayudar a obtener beneficios, porque la salud al final es integral. Como vimos, algo, una acción tan pequeña nos puede brindar beneficios tanto para nuestra salud mental, mejorar nuestro sueño, nuestra salud digestiva, y nuestra salud metabólica”, concluyó la especialista.
