La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) aprobó el calendario de reuniones de política monetaria para 2026 en la sesión de este jueves 18 de diciembre. Como principal novedad, el ente emisor contempla seis reuniones para revisar la tasa de política monetaria (TPM) el próximo año y no ocho como ha sido la norma desde 2020.
En un comunicado, el BCCR explicó que la decisón responde al “objetivo de fortalecer la claridad y previsibilidad de la comunicación con los mercados financieros y con la ciudadanía”.
“La transición a seis reuniones permite establecer una periodicidad uniforme, de dos meses entre cada reunión, lo que ofrece mayor espacio para analizar con profundidad la información macroeconómica nacional e internacional en cada decisión sobre el nivel de la TPM”, explicó el BCCR en un comunicado.
Además, señalaron que esta nueva frecuencia favorece la transmisión de los cambios en la TPM hacia las tasas de interés de mercado, proceso que requiere varias semanas para completarse y que, desde su criterio, puede debilitarse cuando las reuniones se realizan con intervalos “muy cortos e irregulares”.
La primera reunión de política monetaria está calendarizada para el próximo 22 de enero y la última sesión para el 2026 será el 26 de noviembre. Entre estas dos fechas, se harán sesiones el 26 de marzo, 21 de mayo, 23 de julio y 24 de setiembre.
Estas reuniones, en las cuales la Junta Directiva establece el nivel de la TPM, también conocida como tasa de referencia, se mantendrán para los días jueves en 2026.
No obstante, el emisor explicó que, si las condiciones internas o externas lo requieran, la Junta Directiva podrá revisar el nivel de la TPM en fechas adicionales a las previstas, con el propósito de cumplir su mandato legal de preservar la estabilidad interna y externa de la moneda.
En cada revisión de la TPM, la Junta Directiva del Banco Central toma en consideración el comportamiento reciente de la inflación, el contexto macroeconómico interno y externo, así como los pronósticos de la inflación. Además de los diferentes riesgos que, de materializarse, pudieran desviar la inflación de la trayectoria proyectada.
De acuerdo con el comunicado, al tener menos reuniones la Junta Directiva pueda sustentar sus decisiones en señales más precisas de inflación, actividad económica, empleo y condiciones financieras.
El Banco Central también subrayó que la reducción en la cantidad de reuniones no implica una menor disponibilidad de información para el público. En su última decisión de 2025, el ente emisor acordó de forma unánime reducir la TPM en 25 puntos base (p. b.), para ubicarla en 3,25%.
Por otro lado, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) tiene publicado en su sitio web su calendario de sesiones, que incluye ocho reuniones programadas para el próximo año.
La primera sesión comenzará el martes 27 de enero y concluirá el miércoles 28 de enero, día en que se anunciará la decisión de política monetaria en Estados Unidos. La cantidad de reuniones se mantuvo igual a este 2025.
La TPM es una de las herramientas que el Banco Central utiliza para influir en la economía y, en consecuencia, afecta los ahorros, las tasas de interés de los créditos y, en última instancia, el consumo de los ciudadanos. También se conoce como “tasa de referencia”.
