La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) anunció que no participará del diálogo multisectorial con el Gobierno.

Así lo confirmó este jueves a la 1.30 p. m, en un comunicado de prensa.

La decisión la tomó el Consejo Directivo de la organización por unanimidad. Dicho órgano acordó que no daría declaraciones a la prensa; tampoco accedió a brindar fotografías de su reunión virtual.

En un breve pronunciamiento, Uccaep dijo que se rehúsa a participar del diálogo mediado por el Estado de la Nación (PEN) porque está en desacuerdo con la conformación que tendrá la mesa.

“Reiteramos nuestra inquietud en cuanto a la proporción desequilibrada de la mesa que impulsa el Gobierno, la cual no garantiza la representación de todos los sectores de la sociedad en la búsqueda de una solución consensuada para el país”, dice el comunicado de Uccaep.

La mesa de diálogo multisectorial diseñada por Jorge Vargas Cullel, director del PEN, consta de 29 sillas. Los dos grupos que más espacios tendrán son el gobierno, los empresarios, los sindicatos y las cooperativas, con cuatro cada uno.

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En el comunicado, la Uccaep indicó que no asistirá a la negociación con el Ejecutivo porque permanecerá en un foro organizado por la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular.

El documento con las reglas para el diálogo con el Poder Ejecutivo establece que ese espacio es “totalmente compatible” con las demás iniciativas que existan en la sociedad civil.

Sin embargo, la Unión de Cámaras insiste en que lo que debe hacer el gobierno es sumarse al Foro Nacional de Diálogo Multisectorial de los empleados del Banco Popular.

“Instamos al Gobierno a sumarse al Foro Nacional de Diálogo Multisectorial que impulsó la Asamblea Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal”, dijo José Álvaro Jenkins, presidente de Uccaep.

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La asociación de empresarios dudó durante tres días y medio antes de responder la invitación al diálogo que anunciaron el domingo el presidente Carlos Alvarado y el jerarca del Congreso, Eduardo Cruickshank.

El miércoles, Jenkins dijo que no conocía ni había leído el documento de la propuesta que preparó Vargas Cullel.

El Directorio Nacional de la Asamblea de Trabajadoras y Trabajadores del Banco Popular sigue sin confirmar si se sumará al diálogo con el Gobierno.

Cámara de Comercio sí dialogará

La Cámara de Comercio sí atendió al llamado del Estado de la Nación.

Este jueves, la organización respondió a Vargas Cullel que acepta el espacio en la mesa de negociación.

“Desde la Cámara de Comercio estamos en la mejor disposición de asistir y formular propuestas que estén orientadas a resolver y aportar soluciones con los lineamientos claramente establecidos por el Estado de la Nación”, dice la carta que envió la Cámara.

A la asociación de comerciantes la representará su primer vicepresidente, Víctor Manuel Ruiz Pacheco.

Los primeros en ratificar su participación en el diálogo fueron las Iglesia católica y evangélica, la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), el Consejo para la Promoción de la Competencia (CPC), la Federación de Cámaras de Comercio de Costa Rica (Fedecámaras) y el Foro de Mujeres.

Dichas organizaciones ya informaron al director del PEN quiénes serán sus respectivos representantes.

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Por el contrario, la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), anunció que no participará del proceso. El sindicato, dirigido por Albino Vargas, alegó que es un ‘grave error político’ que no se haya tomado en cuenta al grupo que bloquea carreteras, autodenominado Movimiento Rescate Nacional.

Los diputados fabricistas, molestos porque no tendrán voz ni voto en la negociación, también se negaron a fungir como observadores. Ellos además reclaman que no se diera una aprobación formal del diálogo desde la Asamblea Legislativa, así como que no se invitaran pymes ni pescadores.

Rigoberto Vega, presidente de la Alianza Evangélica Costarricense, fustigó la actitud del grupo de diputados y la de su líder, Fabricio Alvarado.

Al calor de los bloqueos de carreteras, el exdiputado salió a decir que “es hora que le devuelvan el poder al pueblo y su lugar a Dios”.

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El líder religioso dijo que la agrupación Nueva República antepone un “interés político partidista, antes que el interés de la patria”.

“Nos parece nada conveniente la actitud que tiene él, cuando lo que ocupamos son líderes que estén haciendo un llamado hacia la negociación y hacia la paz, no se vale seguir alimentando ese tipo de situaciones”, declaró Vega a La Nación.

Rigoberto Vega, presidente de la Alianza Evangélica Costarricense, achacó al político y excandidato presidencial, Fabricio Alvarado, anteponer un “interés político partidista, antes que el interés de la patria”.