El nuevo sistema contable implementado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) dejó a la institución autónoma sin un control preciso sobre la evolución y el monto total de la deuda estatal con la seguridad social.
En el oficio AD-AFINPE-0089-2025, fechado el 7 de octubre de 2025, el auditor interno Olger Sánchez advirtió a la presidencia ejecutiva y a las gerencias Financiera y de Pensiones sobre las limitaciones del nuevo sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP-SAP) para generar estados financieros completos y dar seguimiento a las obligaciones pendientes del Gobierno.
“Con la entrada en operación del sistema ERP-SAP el pasado 2 de junio de 2025, se ha generado una afectación directa en la capacidad de la Administración para recopilar los datos necesarios que permitan efectuar la facturación correspondiente a la Deuda Estatal”, previene el informe.
“Esta situación ha generado una interrupción en la emisión de informes por parte de la Dirección Financiero Contable, siendo el último corte disponible el correspondiente al 31 de mayo de 2025, es decir, previo a la implementación del nuevo sistema”, se agrega en el oficio.
Según el último dato de deuda estatal, de mayo pasado, el saldo ascendía a ¢4,43 billones, es decir, un incremento del 15% respecto a los ¢3,85 billones del mismo periodo del 2024.
Pese a que la misión del nuevo sistema contable era centralizar los procesos de facturación y pagos de la CCSS, desde su puesta en marcha ha presentado múltiples inconsistencias que comprometen la trazabilidad contable y la confiabilidad de la información financiera de la institución.
Algunas de las fallas, por ejemplo, impiden registrar con exactitud los movimientos de ingreso y salida de medicamentos en el sistema, lo que dificulta la consolidación de los estados financieros.
Además, el ERP-SAP ha causado problemas operativos en distintos niveles: desde fallos en la descarga y registro de recetas médicas en los perfiles de los pacientes, hasta pérdida de control sobre las existencias reales de fármacos, lo que eleva el riesgo de desabastecimiento en farmacias.
También se registran atrasos en los pagos a proveedores de medicamentos y suministros, producto de la acumulación de facturas sin procesar, así como inconsistencias en el control de fármacos sensibles como fentanilo y morfina.
En ese contexto, la Auditoría Interna advirtió que, desde el ámbito financiero y contable, resulta esencial contar con los reportes actualizados de la deuda estatal correspondientes a junio, julio, agosto y setiembre, ya que, sin esa información, no es posible evaluar el comportamiento de los adeudos del Gobierno.
Este aspecto es crucial, pues dichos recursos constituyen una de las principales fuentes de financiamiento para los seguros de salud y pensiones.
LEA MÁS: Contraloría investiga implementación de nuevo sistema contable por la CCSS
Discrepancias en monto adeudado
La Auditoría Interna también alertó a la presidencia ejecutiva y a las gerencias sobre el crecimiento de la deuda estatal y las discrepancias entre los montos reportados por la Caja y los calculados por el Ministerio de Hacienda.
Según el oficio, al 31 de mayo de 2025, la deuda acumulada del Estado con la CCSS ascendía a ¢4,4 billones, equivalente al 8,62% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta se distribuye en ¢3,6 billones para el Seguro de Salud y aproximadamente ¢770.000 millones para el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte.
El monto total refleja una discrepancia contable de ¢3,24 billones entre los registros del Poder Ejecutivo y el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) y los de la Caja, según consta en el oficio DFOE-FIP-IAA-00005-2025 de la Contraloría General de la República.
“Esta diferencia se debe a la aplicación de metodologías contables distintas: la CCSS utiliza el principio de devengo, mientras que Hacienda aplica el principio de caja, lo que limita la comparabilidad y la consistencia de la información financiera pública”, señaló la auditoría.
Esto significa que, mientras la Caja contabiliza la deuda considerando que los ingresos y gastos se registran en el momento en que se generan, Hacienda los reconoce únicamente cuando se efectúa el pago o se recibe el dinero.
A esta discrepancia se suma que el Ministerio de Hacienda presupuestó ¢85.000 millones para el ejercicio económico de 2026, destinados a atender parcialmente esta deuda, lo que representa apenas un 1,9% del total registrado por la institución autónoma.
Según la Auditoría, esta brecha presupuestaria limita de manera significativa la recuperación efectiva de los recursos por parte de la CCSS y, además, contribuirá al incremento de los saldos pendientes para el próximo año.
LEA MÁS: Pese a múltiples fallas, CCSS paga $1,9 millones a empresa encargada del ERP-SAP
Cuotas estatales disminuyeron
La Auditoría también advirtió una disminución del 4,26% en las cuotas estatales y una caída del 16,82% en los ingresos por atención médica a pensionados, según consta en el oficio GF-DFC-1946-2025 de la Dirección Financiero Contable, emitido el 16 de julio de 2025.
Además, no se registraron ingresos por convenios de pago con corte al 31 de mayo de 2025.
El aumento de la deuda de un año a otro, además, se relaciona principalmente con cinco rubros:
- El saldo por cuotas estatales y subsidiarias subió de ¢1,16 billones a ¢1,32 billones, un incremento de ¢150.000 millones. Esto representa el 29,8% de la deuda total.
- La deuda asociada a la Ley 7739 (Código de la Niñez) creció ¢140.000 millones, alcanzando ¢1,03 billones, equivalente al 23,25% del monto adeudado.
- La deuda por población asegurada por el Estado aumentó 27,34%, de ¢669.000 millones a ¢852.000 millones.
- Los traspasos programados del Ministerio de Salud subieron ¢34.000 millones, hasta ¢653.000 millones.
- La deuda por leyes especiales se incrementó casi ¢18.000 millones, totalizando ¢292.000 millones.
Según la Auditoría, estos cinco rubros concentran más del 93% de la deuda estatal, aunque no son los únicos que explican la variación observada.