
Cuando un ser querido enfrenta una enfermedad grave, los familiares suelen tener un tiempo para asimilar y prepararse ante la eventual partida. Pero cuando la muerte llega de manera repentina, no hay margen de preparación, solo un golpe seco que cambia todo para siempre.
Eso fue lo que le sucedió a Nana Sancho la madrugada del sábado 16 de agosto, cuando recibió la noticia de que su pareja, el imitador José Ricardo Carballo, de Pelando el ojo, había fallecido en un accidente de tránsito en La Garita de Alajuela.
Destrozada, Sancho compartió a través de sus redes sociales un conmovedor mensaje dedicado al amor de su vida, del que tuvo que despedirse de forma inesperada.
“Alguien que por favor me despierte de esta pesadilla”, inició su publicación.
Entre sus palabras, que reflejan un dolor inconsolable, escribió:
“Que alguien me diga que no es cierto, que en cualquier momento vas a escribirme, que el teléfono va a sonar, que me vas a preguntar cómo estoy, que me vas a decir que venís, que vamos a reírnos juntos de cualquier tontera. No puedo creer que te hayas ido”, comentó.
“No puedo entender que la vida haya decidido arrancarte de mi lado tan de repente. Te busco en los mensajes, en los recuerdos, en la cama, en el aire, y lo único que encuentro es este silencio que me rompe el alma”, agregó.
El emotivo texto fue acompañado de fotografías de la pareja, entre ellas una en la que aparecen tomados de la mano, símbolo del amor que compartieron.
“Hoy mi corazón está hecho pedazos, José. No sé cómo seguir, no sé cómo aceptar que ya no voy a volver a abrazarte, que no voy a escuchar tu voz en persona nunca más. Y, aun así, entre tanto dolor, hay algo que no muere: el amor. Te amo, te amé y te amaré siempre”.
En medio de la tristeza, también aprovechó para agradecer a Carballo por el tiempo vivido, por el amor, las miradas y por hacerla sentir única y querida. Además, reconoció la huella que él dejó no solo en su corazón, sino también en el de su familia.
La partida del artista, confesó, le dejó el alma hecha pedazos:
“Me duele todo lo que no hicimos, lo que no dijimos, lo que nos faltó vivir. Pero también me queda el regalo inmenso de lo que sí fue. Y eso nadie me lo puede quitar. Si de verdad existe un lugar más allá de este, si hay un sitio donde las almas se reencuentran, yo sé que ahí me vas a estar esperando”.
La mujer prometió que su amor permanecería intacto hasta ese encuentro y le pidió a su compañero que se aferrara fuerte a su mano, pues, como expresó: “no sé cómo seguir mi vida sin que estés en ella”.
“Descansá en paz, mi amor. Yo me quedo acá intentando aprender a respirar sin vos, pero con vos dentro de mí“, concluyó en su publicación.
Sus seguidores no tardaron en enviarle mensajes de aliento, deseándole fortaleza y brindándole palabras de esperanza en el difícil momento que atraviesa.

El adiós de colegas y amigos
La muerte de José Carballo también conmovió a amigos y colegas del periodista, escritor e imitador. Muchos compartieron sus recuerdos y mensajes de despedida, en los que resaltaron el talento, carisma y sencillez que siempre lo caracterizaron.
La imitadora Katherine González, compañera de Carballo en Pelando El Ojo, recordó un mensaje que él le había enviado en mayo, cuando ella enfrentó la pérdida de su padre:
“Hay noticias que uno nunca quiere recibir, pero cuando llega el día, no hay forma de cambiarlas ni esquivarlas, porque así lo quiso Dios”, escribió González, al evocar aquellas palabras de consuelo que él le dedicó en ese momento tan duro.
En aquella ocasión, Carballo la animó con un consejo, que hoy se convierte en un legado para todos los que lo conocieron: “La mejor forma de honrar la memoria de nuestros seres queridos es seguir haciendo aquello en lo que somos mejores y lo tuyo es inspirar y hacer reír”.
Al igual que González, compañeros como Roque Ramírez, Aaron Madrigal y Mauricio Meléndez se pronunciaron para despedirse del artista, a quien recordarán siempre por su simpatía, generosidad, sentido del humor y una autenticidad que dejó huella en todos los que lo conocieron.
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