Eugenia Zamora, presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), abrió oficialmente este miércoles el periodo electoral con un llamado a priorizar el debate de los problemas nacionales, en lugar de “avivar las llamas de la ira”.
La magistrada subrayó la responsabilidad de todos los costarricenses de elegir, el 1°. de febrero de 2026, a la próxima presidencia de la República, sus vicepresidentes y los 57 diputados que integrarán la Asamblea Legislativa. Al mismo tiempo, garantizó que Costa Rica tendrá unas “elecciones en las que se exprese, de manera nítida, la voluntad popular y se respete el resultado de las urnas”.
“Todas y todos los electores somos responsables de hacerlo bien y eso dependerá, en buena medida, de cómo aprovechemos los meses de esta campaña electoral”, declaró durante la sesión solemne.
Advirtió que ese tiempo puede ser malgastado en “insultar a los rivales, caricaturizar sus ideas, repetir -sin reflexionar- unos pocos eslóganes y avivar las llamas de la ira y el miedo mutuos”.
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O al contrario, puede ser aprovechado en poder discutir “los problemas nacionales y los desafíos que enfrentamos como sociedad”.
La magistrada abogó por un ejercicio analítico de las propuestas que cada partido político vaya a plantear para atender estos desafíos, así como evaluar las capacidades de cada uno de los equipos que aspiran a gobernar.
El arranque de la campaña electoral ha estado marcado por los ataques del presidente Rodrigo Chaves contra Zamora y el TSE, debido a la prohibición constitucional al Poder Ejecutivo de difundir propaganda sobre sus logros o cualquier acción que busque elevar la imagen del gobierno.
La veda corre a partir de este 2 de octubre y se mantendrá hasta el día de las elecciones. Aplica tanto para medios tradicionales como para redes sociales.
Sin berrinches
Argumentó que el país necesita ciudadanos que actúen con una “valentía” auténtica, y no bajo actitudes teatrales basadas en gritos, insultos o agresiones verbales.
Destacó que “la convivencia en democracia exige actitudes maduras proclives a los acuerdos, pues los berrinches airados –por no poder imponer la propia voluntad– son estériles y corrosivos de la hermandad entre nosotros”.
Zamora también mencionó que los partidos políticos y los medios de comunicación, tendrán especialmente que decidir si la campaña electoral, que hoy inicia, “va a ser una guerra de lodo, manipulación y descalificaciones mutuas, o un tiempo para informarnos, contrastar y decidir lo mejor para el país”.
Defendió que en vez “de un ring de boxeo”, la campaña debería ser como una mesa de trabajo, en la que cada candidatura tendría la oportunidad de presentar los “planos” para construir la casa común, es decir, las propuestas que buscan organizar la vida en sociedad y atender los problemas de todos los ciudadanos.
La magistrada destacó que este será el proceso electoral número 26 que organiza el Tribunal desde 1953, y la decimonovena elección de presidencia, vicepresidencias y diputados a la Asamblea Legislativa.
Dijo que, aunque los números puedan parecer rutinarios, destacan frente a los casi 200 países miembros de la ONU. Según Zamora, menos de 25 naciones han logrado celebrar 18 o más elecciones presidenciales o generales consecutivas sin interrupciones del orden constitucional.
Por eso, subrayó, que las elecciones representan una de las tradiciones más nobles y distintivas de Costa Rica, así como un legado que define al país: un pueblo que, de manera pacífica y libre, elige a sus gobernantes en las urnas.
