El malestar de los diputados por el entrabamiento del plenario que genera el proyecto de jornadas 4-3 fue llevado a debate de los jefes de las fracciones legislativas, este jueves al mediodía, para analizar una eventual salida.
Actualmente, la agenda de los congresistas está centrada en avanzar con las más de 2.000 mociones de fondo sobre ese proyecto que están pendientes de trámite.
LEA MÁS: Diputados logran nuevo récord de mociones tramitadas al plan de jornadas 4-3
El plenario está apenas en la segunda semana de votación de mociones ya sin uso de la palabra, tal como lo permite la vía rápida que aprobaron 42 legisladores.
En la primera semana, se tramitaron 119 mociones en cinco sesiones. Esta semana, al finalizar la sesión de la mañana, ya habían desechado 141 mociones y aún estaba pendiente la sesión vespertina.
LEA MÁS: Diputados explotan contra vía rápida de jornadas 4-3 por entrabamiento del plenario
No obstante, ese ritmo mantendría a los diputados todavía amarrados a ese proyecto de ley para finales de año y, en el peor de los casos, hasta finales de febrero de 2026.
El lunes, varios parlamentarios explotaron contra la situación, y empezaron a hacer llamados para que las jefaturas de fracción exploren alguna salida viable, con el fin de que el plenario pueda avanzar en otros asuntos, máxime que solo les quedan ocho meses en el cargo.
Fracciones plantean opciones para salir de jornadas 4-3
Ante los reclamos y descontento de diferentes congresistas, este jueves al mediodía, las jefaturas de fracción plantearon opciones sobre la mesa, para optar por alguna salida al entrabamiento.
La jefa del oficialismo del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), Pilar Cisneros, aseguró que cada votación podría durar, perfectamente, un minuto y, en ese panorama ideal, votar 60 mociones en una hora.
En cada sesión, mañana y tarde, se dedican tres horas al proyecto de jornadas laborales de 12 horas, lo que significa que, en el planteamiento de Cisneros, se podrían tramitar hasta 360 mociones de fondo.
Según la matemática de la vocera chavista, entre las mociones de fondo y las de revisión también pendientes, todo el trámite se podría concluir en cinco semanas “arduas de trabajo”.
LEA MÁS: Plan de jornadas 4-3 tendría capturado el plenario hasta las elecciones presidenciales
Lejos de esa “opción” planteada por Cisneros, que en realidad se trataría solo de que todos los diputados estuvieran dispuestos a votar cada moción en un minuto como máximo, las otras jefaturas plantearon salidas que implican tomar decisiones sobre la vía rápida.
Gilberto Campos, del Liberal Progresista (PLP), sugirió modificar los horarios para suspender las sesiones extraordinarias del plenario de las mañanas y hacer sesiones de 11 a. m. a 1 p. m. y sesionar una hora más, por las noches, de 7 p. m. a 8 p. m.
LEA MÁS: Colegio de Psicólogos: el proyecto de jornadas laborales 4-3 es ‘un retroceso disfrazado de avance’
Para la Unidad, la opción es frenar la vía rápida que se ha venido aplicando en el plenario legislativo y utilizar la herramienta que se le había dado a la reforma fiscal, con tramitación en una comisión especial dedicada a ese tema.
En cambio, la propuesta del Frente Amplio (FA), ya presentada en el plenario, desde el lunes, es dejar sin efecto la vía rápida y regresar el proyecto a la tramitación ordinaria.
Dicha moción se conoció este jueves, por la tarde, y fue rechazada, con 13 votos a favor y 26 en contra.
Al final, los jefes se inclinaron por la propuesta del jefe del Partido Liberación Nacional (PLN), Óscar Izquierdo, para que los asesores de los partidos analicen cuál es la mejor opción y hagan una propuesta formal a las fracciones parlamentarias.
Por el momento, los diputados seguirán con el trámite ordinario de las mociones de fondo, hasta que tomen alguna decisión.
