
En Navidad y Año Nuevo, muchas personas suelen resignarse a la acidez, la inflamación y el malestar como si fueran parte inevitable de la celebración. Sin embargo, muchas veces el problema no radica en el plato principal ni en “comer de más”, sino en decisiones pequeñas y casi invisibles que mejoran la digestión.
La nutricionista Kimberly Campos, de Lafemedica y parte de la red médica Medismart, brinda una guía de ideas prácticas para que usted disfrute sin culpa de estas fechas manteniendo una buena salud digestiva.
Lo que debe saber:
- La acidez, el reflujo y la distensión abdominal frecuentes no son normales.
- Saltarse comidas para “compensar” los excesos suele empeorar la digestión.
- Pequeños ajustes —como cambiar una salsa o comer más despacio— tienen un impacto real en el bienestar.
El error más común que afecta la digestión
Durante las celebraciones de fin de año es frecuente cenar a altas horas de la noche y consumir alimentos más grasosos, bebidas alcohólicas y gaseosas.
La especialista explica que esta mezcla hace que el estómago se vacíe más lento y produzca mayor cantidad de ácido para digerir, lo que genera ardor, irritación e inflamación abdominal.
Cortes muy grasosos como costilla o chicharrón, así como salsas espesas y cremosas, suelen ser los principales detonantes. No se trata de que estén prohibidos, sino de que exigen más trabajo digestivo cuando el cuerpo debería prepararse para dormir.
Salsa roja vs. salsa blanca: una decisión que sí cuenta
Un ejemplo claro está en los acompañamientos de carnes, ensaladas o pastas. Las salsas blancas (a base de mantequilla, crema o mayonesa) concentran más grasa, lo que ralentiza la digestión.
En cambio, optar por salsa roja, vinagretas o aderezos hechos con aceite de oliva o yogur griego permite mantener el sabor con menos carga para el estómago.
“Algo muy importante es no perder la tradición, poder disfrutar de esos alimentos que nos gustan mucho en esta época, pero poder también cuidar nuestra salud a través de alimentos que nos ayuden a mejorar nuestra digestión”, menciona la especialista.
El falso “arreglo”: saltarse comidas
Antes o después de una cena abundante, es común que las personas decidan saltarse el desayuno.
El problema es que esto, explica Campos, suele provocar más hambre, menos energía y un ciclo de restricción y atracón que termina afectando la salud digestiva.
“Definitivamente, como nutricionista, no les recomiendo hacer este tipo de compensaciones”, enfatiza la especialista.
La recomendación es volver a la rutina habitual: incluir frutas, vegetales, fibra, proteína magra y una hidratación constante para ayudar al sistema digestivo a recuperarse sin extremos.
Alimentos que ayudan a “reiniciar” el estómago
Tras los excesos, el cuerpo agradece opciones más suaves y fáciles de procesar. Entre las más recomendadas están:
- Alimentos con probióticos: Yogur o kéfir.
- Proteínas bajas en grasa: Huevo, pollo o pavo.
- Infusiones digestivas: Té verde o menta.
- Fibra: Frutas, vegetales y granos integrales.
Estos alimentos favorecen la microbiota intestinal y ayudan a reducir la inflamación, tanto en adultos como en niños.

Señales de alerta que no deben ignorarse
Sentirse inflamado ocasionalmente puede ocurrir, pero no debe ser la regla. Si usted presenta alguno de los siguientes síntomas, consulte con un médico:
- Ardor frecuente.
- Dolor agudo después de cada comida.
- Estreñimiento prolongado.
- Diarrea recurrente.
Estos malestares podrían estar relacionados con intolerancias, alergias o el síndrome de intestino irritable.
Hábitos sencillos que protegen la digestión
Más allá del plato, hay gestos cotidianos que mejoran la digestión. La nutricionista aconseja seguir estos hábitos simples que mejoran la digestión:
- Comer despacio y masticar bien cada bocado.
- Caminar al menos 10 minutos después de comer.
- Mantenerse bien hidratado durante todo el día.
- Comer con atención plena: Observar sabores y texturas no solo mejora la digestión, sino que reduce la culpa asociada a la comida.
“Recordemos que cada día podemos construir un hábito saludable, enfoquémonos en disfrutar el proceso y no solamente veamos el resultado final”, concluyó Campos.
