
Durante los primeros meses de vida es normal que los perros muerdan objetos, especialmente en la etapa en la que cambian sus dientes, pero, a partir de cierta edad no siempre se trata de un simple mal comportamiento. Una especialista explica cómo identificar las causas y qué puede hacer en casa para ayudarle a su mascota a liberar energía y mejorar su conducta.
Lo que debe saber:
- Morder es normal en cachorros, pero si el hábito continúa después de los ocho meses, puede ser una señal de ansiedad o aburrimiento.
- Los perros adultos que destruyen objetos o ladran sin parar necesitan redirigir su energía con ejercicio y estimulación mental.
- Existen juguetes y rutinas que ayudan a canalizar el estrés y fortalecer el vínculo con su mascota.
Por qué los perros muerden
María Fernanda Segura, especialista en Medicina y cirugía general canina de la clínica veterinaria Lutz, explica que morder es parte del aprendizaje de los cachorros.
“Cuando están botando los dientitos, pueden rascarse la encía con los muebles, aunque no sea lo ideal, pero pues pasa”, agregó Segura, parte de la red médica Medismart.
Sin embargo, cuando el hábito continúa en la adultez, el problema suele tener otra raíz.
- Por ejemplo, dependiendo de la raza de la mascota y el ambiente que tenga en casa, puede desarrollar aburrimiento o ansiedad por falta de liberar energía.
- Esa falta de actividad, combinada con falta de contacto con otros perros o la ansiedad por separación (que pasen solos mucho tiempo), son factores frecuentes para que las mascotas continúen mordiendo cosas en la adultez.
Cómo saber si su perro tiene estrés o ansiedad
Existen varias señales que pueden alertar a los dueños:
- Hace maldades cuando no lo están viendo o no hay nadie en casa.
- Ladridos o aullidos excesivos durante el día.
- Comportamientos destructivos, hiperactividad, como romper papeles o sacar la basura.
“Todo eso ya nos está alertando de que ese perro psicológicamente no está bien. En algún momento vamos a tener que atacar eso, ya sea con un veterinario o con un etólogo”, advirtió la especialista.

¿Hasta qué edad es normal que muerdan?
- La etapa de mordidas por cambio dental dura hasta aproximadamente los ocho o diez meses, dependiendo de la raza.
- También se debe tomar en cuenta la raza del can, en el caso de los perros pequeños, maduran antes (a partir de los siete meses), mientras que las razas grandes alcanzan la adolescencia un poco más tarde.
Técnicas y juegos para redirigir la conducta
La clave está en redirigir la energía, no en castigar.
Para esto, la especialista recalca que es necesario valorar si el entorno está adecuado para la mascota: si el perro es de alta energía y no se está ejercitando lo suficiente, o si no tiene juguetes o contacto con otros perros, ya que todo eso va a afectar su equilibrio.
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Luego, se debe estimular mentalmente al perrito con ejercicios o juegos que le ayuden a redirigir la ansiedad o energía que tengan. Algunos de ellos incluyen:
- Paseos diarios y juegos de olfato.
- Mats olfatorios (alfombras donde se esconden premios o croquetas para que el perro los encuentre y así estimular la mente)
- Otros juegos que esconden pastas saborizadas o galletas para que ellos tengan que luchar por ese por ese premio.
“Todo lo que conlleve trabajo mental para adquirir algo”, agrega Segura.
Juegos que sí funcionan (y cómo hacerlos bien)
Muchos perros disfrutan el clásico juego de “tirar y jalar” con su dueño. La especialista indica que es una buena opción si se hace correctamente:
“Mientras consigas un juguete con la resistencia necesaria para la raza que tenemos en casa, les encanta. (...) Si ellos mismos lo piden, no son todos, son poquitos, pero el que lo pide lo necesita un montón y le gusta”, explicó.
Eso sí, hay que hacerlo con cuidado:
- El juego debe ser en línea, no hacia arriba, y solo por un ratito.
- No debe convertirse en el único tipo de juego, porque puede prestarse a que luego el perro muerda la mano sin culpa.
En resumen, un perro que muerde no está “siendo malo”, está comunicando algo. Con paciencia, ejercicio y el ambiente adecuado, puede recuperar la calma y reforzar el vínculo con su familia.
