
¿A qué edad debe empezar a hablar un niño? ¿Qué pasa si no responde cuando lo llaman o no forma frases simples? Una especialista en terapia del lenguaje responde esas preguntas y brinda una guía práctica para que usted comprenda las señales de alerta, así como hábitos que se deben adoptar para que su niño desarrolle la comunicación de la mejor manera.
Lo que debe saber:
- La estimulación del lenguaje comienza en el embarazo con cuentos, canciones y conversación.
- Si un niño no balbucea, no señala o no combina palabras a cierta edad, puede ser señal de alerta.
- La terapia de lenguaje ayuda a todas las edades, desde bebés hasta adultos mayores, en casos de alteraciones del habla, voz o deglución.
¿Qué es la terapia de lenguaje y en qué casos se aplica?
- La terapia de lenguaje va mucho más allá de enseñar a pronunciar la “R” u otras letras: abarca la comunicación, el habla, la voz y la comprensión, desde los primeros meses de vida hasta la adultez.
- Según la terapeuta Natalia Barquero, del Centro Médico Cristal y parte de la red médica Medismart, este servicio se enfoca en el bienestar integral de cada persona.
- Abarca especialmente quienes han sufrido un accidente cerebrovascular o presentan daños neurológicos que afectan su capacidad para comunicarse y tragar adecuadamente.
- También se aplica a personas con autismo, síndrome de Down, parálisis cerebral o alteraciones en la voz, como pólipos o tumores.
LEA MÁS: Autismo en niños: ¿cuáles son las señales de alerta y el tratamiento adecuado?
Señales de alerta en el desarrollo del lenguaje
Cada niño tiene su propio ritmo, pero existen varias señales que pueden indicar que necesita una valoración profesional. Estas son algunas de las más importantes:
- 12 meses (1 año): se espera que balbucee y diga palabras simples como “mamá” o “papá”. Una señal de alerta es que no emite sonidos ni reacciona cuando lo llaman.
- 18 meses (1 año y medio): se espera que diga varias palabras y señale objetos. Una señal de alerta es que no usa palabras reconocibles ni intenta comunicarse.
- 2-3 años: se espera que forme frases simples como “mamá agua” o “quiero más”. Una señal de alerta es que no combina palabras o no comprende instrucciones simples.
- Otra señal importante es la pérdida de habilidades adquiridas. Si el niño hablaba o entendía bien y de pronto deja de hacerlo, es necesario acudir cuanto antes a un especialista.
¿Cómo se realiza una terapia de lenguaje?
De acuerdo con Barquero, el proceso comienza con una entrevista a los padres y una evaluación para entender el entorno del niño, su rutina y su forma de comunicarse. Luego se diseña un plan de intervención personalizado.
“No solo nos importa qué diagnóstico o alteración tiene, sino saber que es una persona integral. Se ve todo el contexto: cómo vive, quién lo rodea, cómo se desarrolla”, explica la especialista.

Las terapias dependen de la edad y la necesidad de cada niño, pero pueden incluir:
- Juegos para estimular la comprensión y expresión.
- Lectura de cuentos y canciones.
- Dinámicas para mejorar la interacción y el vocabulario.
La duración varía según las necesidades de cada niño. Algunos avanzan en pocos meses, mientras que otros requieren un proceso más largo y constante.
Consejos para padres y cuidadores
- Estimule el lenguaje a diario: Hable con su hijo, cante y descríbale lo que hace durante el día.
- Evite comparaciones: Cada niño evoluciona a su ritmo, pero si tiene dudas, consulte a un profesional.
- Actúe a tiempo: Detectar las señales temprano mejora el pronóstico del desarrollo del lenguaje.
- Refuerce con actividades en casa. Leer cuentos, cantar y jugar favorece la comprensión y la expresión verbal.
LEA MÁS: Estrabismo en niños: qué es, cómo detectarlo y cuál es el tratamiento
La estimulación temprana empieza antes del nacimiento
- La terapeuta explica que el desarrollo del lenguaje inicia mucho antes de que el niño diga sus primeras palabras.
- Desde el embarazo, hablarle, cantarle o leerle al bebé fortalece su cerebro y crea las bases de la comunicación.
- Cuando nace, la interacción diaria sigue siendo clave. Describir las acciones (“vamos a bañarte”, “ahora te pongo jabón”) o mostrarle objetos mientras se mencionan sus nombres ayuda a conectar lo visual con lo verbal.
Vea más sobre Mi bienestar
Chequeos médicos y hábitos clave antes, durante y después de hacer deporte: cómo entrenar seguro y medir su intensidad
Qué es la terapia de reemplazo hormonal y cómo saber si es candidata
¿Se conoce a sí mismo? Descubra cómo mejorar su salud mental con un proyecto de vida| Videopodcast Mi Bienestar Ep. 4
