
Aunque es poco conocida, la disección coronaria es una causa de emergencia cardíaca en mujeres embarazadas y en el posparto. Andrés Garzona, cardiólogo preventivo y deportivo de Zenit, explica en qué consiste esta condición y por qué ocurre.
Lo que debe saber:
- Puede ocurrir durante el embarazo o después del parto, detonada por cambios hormonales que vuelven las arterias más vulnerables.
- No es un infarto típico por colesterol, sino una ruptura interna de la pared arterial que impide el paso adecuado de sangre al corazón.
- El síntoma principal es un dolor de pecho distinto y súbito, que no debe confundirse con ansiedad o estrés.
¿Qué es la disección coronaria?
La disección coronaria es una condición cardiovascular en la que una de las capas internas de la arteria coronaria se rompe.
Este desgarro permite que la sangre se acumule dentro de la pared arterial, generando presión y provocando que el conducto que lleva sangre al corazón colapse parcial o completamente.
“Es como si tuviéramos un túnel y la parte de arriba del túnel básicamente se llenara de un peso mayor porque puede ser sangre y colapse”, explica el cardiólogo.
Esta situación reduce el aporte de oxígeno al corazón y puede producir un infarto.
Por qué ocurre en el embarazo y el posparto
- Durante el embarazo y, aún más, durante el posparto, las mujeres experimentan fluctuaciones hormonales intensas.
- Según Garzona, algunos de estos cambios vuelven los vasos sanguíneos más frágiles y susceptibles a rupturas bajo situaciones de estrés físico o emocional.
- Esto convierte la etapa perinatal en un periodo especialmente vulnerable para este tipo de lesión cardíaca, que suele pasar desapercibida porque se confunde con ansiedad, agotamiento o dolores musculares propios del embarazo.
¿Puede repetirse en otro embarazo?
Sí. Garzona explica que la disección coronaria puede recurrir, incluso dentro de la misma década. Por eso, después de un diagnóstico, el acompañamiento médico y el control cuidadoso del estrés físico y emocional se vuelven esenciales.
Los síntomas que deben encender alarmas
Aunque cada caso puede variar, el especialista indica señales clave:
- Dolor de pecho y el tórax súbito, distinto, persistente, que no se alivia fácilmente.
- Falta de aire.
- Taquicardia.
Si aparece un síntoma nuevo y fuerte, especialmente en el embarazo o el posparto, es fundamental consultar de inmediato. Un electrocardiograma y una prueba de troponinas permiten diferenciar una crisis de ansiedad de un daño cardíaco real.

Un diagnóstico que se pierde con frecuencia
La disección coronaria representa entre el 1% y el 5% de los infartos que ocurren pero no se sospechan.
El especialista indica que los factores de riesgo varían dependiendo de la edad y el género de la persona:
- En las mujeres, es más frecuente entre los 30 y 50 años y, en muchos casos, aparece después de un evento emocional muy intenso.
- En los hombres, suele asociarse más con esfuerzos físicos extremos, especialmente en entrenamientos de resistencia o en intentos de levantar cargas muy superiores a las habituales. También se ha vinculado con el uso de esteroides anabólicos.
Estos factores pueden generar una presión muy elevada sobre el sistema arterial, favoreciendo que se produzca la lesión interna que da origen a la disección.
Prevención: lo que sí puede hacer
Aunque la condición no siempre se puede evitar, hay medidas que ayudan a reducir riesgos:
- Controlar la presión arterial (durante el embarazo, posparto y en general).
- Evitar esfuerzos físicos excesivos.
- Hacer ejercicio controlado.
- Priorizar el manejo emocional y el descanso.
- Conocer antecedentes familiares o enfermedades de vasos sanguíneos.
“Escuchen su cuerpo, porque si hay algo que no es normal, ojalá consultar de forma temprana”, finalizó Garzona.
