Durante 42 años, una madre en Egipto se hizo pasar por hombre para evadir las ordenanzas de la tradición, que la obligaban a volver a casarse o a condenar a su hija a crecer a costas de la caridad
Durante 42 años, una madre en Egipto se hizo pasar por hombre para evadir las ordenanzas de la tradición, que la obligaban a volver a casarse o a condenar a su hija a crecer a costas de la caridad