Etiquetas Iñigo Lejarza

“Vivimos una vida tan ajetreada, compleja y convulsa que se nos olvida que, más allá de las condiciones de nuestro hogar y nuestra vida familiar, nuestro pueblo es el segundo entorno más importante para nuestra calidad de vida y la de los nuestros”

Sé que así dicho debe de sonar cursi, a edulcorado mensaje motivacional, a hablada de líder religioso viendo para el ciprés, a música de coro juvenil que aplaude mientras se mece, a anuncio de refresco y a baba de perico. Pero aparquen la sorna un minuto, y pónganse a pensar.

Hoy muchos dudan de la ciencia moderna y ponen en cuestión el conocimiento que, lenta y penosamente, hemos acumulado como especie a lo largo de los siglos. Esto no dejaría de ser risible o anecdótico de no ser por tres circunstancias que, en este momento histórico, la hacen especialmente peligrosa.