El aumento en el precio de los medicamentos es otro golpe a la economía de las familias ticas, que ya lidian con incrementos en productos de la canasta básica y el combustible. (Melissa Fernández)
“Los precios de medicamentos han subido terriblemente. Yo compro todos los que consumo, no utilizo ninguno del Seguro Social, por cuanto no son efectivos en mis padecimientos. Soy adulta mayor, con hipertensión; tomo dos clases de medicamentos y cada mes aumentan de precio, mínimo de ¢2.000 a ¢2.500, y todos los demás para tiroides y otras dolencias aumentan considerablemente”, lamentó Juana Córdoba.
“Mi esposa toma varios medicamentos en forma crónica, entre ellos Altruline, Cymbalta y Glisulin, pues la metformina que da la Caja (Costarricense de Seguro Social) ya no le funciona. La compra es mensual y en promedio cada una sube entre mil y tres mil colones cada mes. Entre esas tres medicinas se gastan alrededor de ¢140.000″, comentó Miguel Pastor.
“Sí he percibido un aumento en los precios, aproximadamente entre 15% y 30%. Los más caros son referentes a protectores solares recetados por especialistas, además de medicamentos para la presión, dispositivos de toma de presión y glucómetros. En la CCSS ha habido escasez y en muchos casos no están dando el Irbesartán. Lo que uno escucha en la farmacia es que la Irbesartán está agotada. Lo que he hecho es comprar la mitad del tratamiento”, relató Álvaro Zuñiga.
“Soy psicóloga clínica y he visto que mis pacientes están desesperados por el aumento en el precio de los antidepresivos y ansiolíticos. De la misma manera, los medicamentos para personas con cardiopatías están muy elevados”, dijo Saray González.
Comprar una medicina para la presión alta, la diabetes, los dolores musculares y cualquier otro padecimiento representa para los costarricenses otro fuerte golpe al bolsillo en los últimos meses, como ocurre con los alimentos, los combustibles o el pago de créditos. Testimonios compartidos por lectores de La Nación lo confirman.
El precio de los medicamentos de uso más frecuente en el país se disparó desde inicio de año y, por el momento, no hay ninguna medida que verdaderamente vaya a reducir el costo de estos productos en el corto o mediano plazo.
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En promedio, el precio se ha incrementado en un 20% para todo tipo de fármacos, desde analgésicos y digestivos, hasta antibióticos, antidepresivos y anticonceptivos. Hay casos en los que el valor ha subido más de la mitad y hasta por arriba del 65%. Algunos, incluso, sufrieron los incrementos más altos de los últimos cinco años.
Así se desprende de datos estadísticos suministrados por el Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica a solicitud de La Nación. Se trata de una lista con los 32 medicamentos más usados por los ticos y el cambio de precio que han registrado entre enero y agosto de 2022. Lamentable, en ninguno de los casos la cifra ha ido a la baja.
En los primeros lugares se encuentra el antihipertensivo Biozartan 150mg, que en su presentación de 100 unidades pasó de costar ¢11.471 a ¢19.120, es decir, ¢7.649 más caro, lo que representa un aumento del 66,7% en cuestión de ocho meses. Le sigue el analgésico Arcoxia 120mg, cuya caja de 14 píldoras pasó de ¢20.004 a ¢32.407, o sea, un incremento de ¢12.403 (62%) desde enero.
Otro de los principales aumentos fue para el jarabe Mucosolvan Compuesto, utilizado habitualmente para el tratamiento de la tos y otros síntomas asociados al resfriado o la gripe, como el exceso de mucosidad o la congestión. Su precio subió de ¢6.529 a ¢9.945, es decir, una alza de más de la mitad del costo original.
El caso de este jarabe muestra que, aunque normalmente los fármacos suben de precio anualmente, los incrementos ocurridos en los meses recientes han sido de los más severos, ya que esa alza del 52% es la más significativa de los últimos cuatro años. En los tres anteriores, los aumentos fueron del 12%, 14% y 4%.
Lo mismo sucedió con el diurético Hidroclorotiazida 25mg en su caja de 30 unidades (para los riñones), que en 2019 subió un 7%, al año siguiente un 5% y el periodo 2021 un 13%. No obstante, este año el aumento fue de un 27,6% para alcanzar un valor de ¢5.243, frente a los ¢3.209 que costaba hace cinco años.
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A continuación la lista de los 10 medicamentos de uso frecuente que más han subido de precio este año:
1. Biozartan 150mg x100 (antihipertensivo), de ¢11.471 a ¢19.120 (📈66,7%)
2. Arcoxia 120mg x14 (analgésico), de ¢20.004 a ¢32.407 (📈62%)
3. Metformina 500mg x30 (diabetes), de ¢1.882 a ¢2.980 (📈58,3%)
4. Mucosolvan Compuesto (antitusivo), de ¢6.529 a ¢9.945 (📈52,3%)
5. Dolgenal 20mg x10 (analgésico), de ¢10.002 a ¢13.632 (📈36,3%)
6. Postday (anticonceptivo de emergencia), de ¢7.669 a ¢10.437 (📈36%)
7. Natele x28 (vitaminas), de ¢5.770 a ¢7.503 (📈30%)
8. Clembroxil (antitusivo), de ¢5.170 a ¢6.670 (📈29%)
9. Hidroclorotiazida 25mg x30 (diurético), de ¢4.109 a ¢5.243 (📈27,6%)
10. Enterogermina x10 (digestivo), de ¢7.516 a ¢9.435 (📈25,6%)
Efecto aún lejano
Para el Colegio de Farmacéuticos, el cumplimiento de la promesa del Gobierno de bajar el precio de las medicinas se ve muy lejano, porque, según explican, las medidas que han impulsado no van a incidir rápida ni efectivamente en el costo de estos productos.
Señala que, por ejemplo, el reciente decreto de homologación de medicamentos que el presidente Rodrigo Chaves y la ministra de Salud, Joselyn Chacón, presentan como el primer paso para reducir el costo de los fármacos, en realidad solo puede ayudar a diversificar el mercado, y ni siquiera eso ocurrirá en el corto plazo.
Esa normativa está contenida en un decreto firmado el 22 de junio, según el cual se reduce a 30 días el proceso de inscripción de medicamentos ante el Ministerio de Salud. El anuncio del Gobierno es que los ciudadanos tendrían acceso “de manera automática” a tratamientos aprobados en otros países, porque se reconocerán aquí registros sanitarios otorgados por autoridades reguladoras internacionales. El decreto entraría a regir en enero.
Entretanto, otro decreto firmado el 10 de agosto plantea lo que se denominó importación paralela, medida que establece el procedimiento para que las distribuidoras mayoristas que le venden a las farmacias, importen medicamentos registrados por otras distribuidoras que patentaron el producto en Costa Rica. Ese procedimiento, según anunció Casa Presidencial, sería posible en cuatro meses.
“Estas iniciativas solo ayudan en el tema de competencia. Tal vez vaya a haber más líneas de Irbesartán o Metformina, pero no es algo que se va a dar a corto plazo, porque hay un montón de temas que se tienen que definir primero sobre cómo se va a implementar. Además de eso, el efecto no se va a ver de inmediato; no se ha visto.
“Si usted me pregunta, personalmente, yo, como farmacéutica, es un tema que no he visto por el momento, como que ahora hayan moléculas nuevas o laboratorios diferentes, pues ahorita no. Esperemos que tal vez en unos meses sí se pueda dar, pero por ahora nada”, declaró Labony Knight Gramon, vocera del Colegio.
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La especialista advirtió de que, ante el aumento de precios, los consumidores no deben abandonar sus tratamientos cuando no puedan comprarlos, sino buscar otras alternativas del mismo componente con ayuda de sus farmacéuticos y siempre priorizar su salud por encima de otras inversiones.
Asimismo, hizo un llamado de atención a la Asamblea Legislativa y al Ministerio de Salud para que trabajen iniciativas que “sí vayan a impactar directamente el precio de los medicamentos y no solo hagan parches”, como el caso de la Política Nacional de Medicamentos, impulsada por el Colegio desde hace varios años.
“La Política Farmacéutica Nacional proporciona un marco dentro del cual se pueden coordinar las actividades del sector farmacéutico, tanto público como privado, e implica a todos los protagonistas del ámbito farmacéutico. El desarrollo de políticas farmacéuticas nacionales es una condición necesaria para que los sistemas de salud en general y el sector farmacéutico en particular, puedan contribuir al alcance de los objetivos sanitarios y así mejorar la salud y la calidad de vida de la población mediante el acceso equitativo a medicamentos esenciales, eficaces, seguros y de calidad”, explicó Knight.
De acuerdo con el Colegio, los beneficios que podría traer esta política nacional son los siguientes:
• Asegurar la eficacia, seguridad y calidad de los medicamentos que se incorporan en el sistema de salud mediante la regulación y fiscalización efectiva del sector farmacéutico.
• Asegurar la disponibilidad y la cobertura de los medicamentos esenciales mediante el financiamiento sostenible y acorde con el contexto del sistema de salud.
• Asegurar el uso racional de medicamentos mediante la selección, incorporación, prescripción, dispensación y utilización basada en las mejores evidencias disponibles de costo-efectividad.
• Desarrollar y fortalecer los sistemas de información, monitorización y evaluación del área farmacéutica.
Por último, la representante de los Farmacéuticos afirmó que aunque los laboratorios y distribuidoras argumentan que el precio de los medicamentos aumenta por aspectos como la tasa de inflación, el costo logístico y el tipo de cambio en el mercado nacional, también influye el negocio que quiera hacer cada farmacia privada.
Sobre el tema, también se consultó a la Federación Centroamericana de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma). La organización aclaró que aunque no se involucra en temas comerciales como los precios que maneja de manera individual cada compañía, considera que el país debe enfocarse en facilitar el acceso a terapias innovadoras en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para que todos los pacientes tengan mejores tratamientos para controlar sus enfermedades y mejoren su calidad y expectativa de vida.
“Es necesaria la modernización de los procesos de compra en la CCSS, ya que el precio de un medicamento no debe verse como una única variable, sino debemos hacer enfoques más amplios donde podamos evaluar el costo-efectividad de un medicamento o terapia. Es decir, evaluar también el impacto de este medicamento desde los ahorros que genera en cuanto a otros gastos hospitalarios y en atención médica y, sobre todo, desde el punto de vista de años adicionales de vida y mejora en la calidad de vida”, manifestó.
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Diferencias en farmacias
La Nación se dio a la tarea de realizar un ejercicio con cinco de las principales farmacias del país, con una muestra de cinco medicamentos de la lista de fármacos más usados por los ticos (Cataflam 120ml - Analgésico, Enterogermina x10 - Digestivo, Mucosolvan jarabe - Antitusivo, Stoxec 25mg - Antidepresivo y Mia x28 - Anticonceptiva). Este fue el resultado:
Fischel
Mia ¢10.889
Enterogermina ¢11.385
Stoxec ¢28.610
Cataflam ¢7.810
Mucosolvan/Mucosolvan Compuesto ¢7.034/¢10.949
-
La Bomba
Mia ¢10.120
Enterogermina ¢9.900
Stoxec ¢26.978
Cataflam ¢5.697
Mucosolvan/Mucosolvan Compuesto ¢5.860/¢9.893
-
Sucre
Mia ¢10.479
Enterogermina ¢10.565
Stoxec (no hay)
Cataflam ¢6.280
Mucosolvan/Mucosolvan Compuesto ¢6.450/(no hay)
-
Walmart
Mia ¢10.320
Enterogermina ¢11.200
Stoxec (no hay)
Cataflam ¢5.800
Mucosolvan/Mucosolvan Compuesto ¢7.700/(no hay)
-
Farmavalue
Mia ¢10.120
Enterogermina ¢9.900
Stoxec ¢26.978
Cataflam ¢5.690
Mucosolvan/Mucosolvan Compuesto ¢5.860/¢9.893.
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