Los extranjeros que soliciten a partir de julio la residencia temporal o permanente en Costa Rica seberán cumplir con el esquema nacional de vacunación.
Con ese fin, el Ministerio de Salud y la Dirección General de Migración y Extranjería trabajan en este momento en la formulación de requisitos, informó el director de Vigilancia de la Salud, Rodrigo Marín Rodríguez.
Se trata, dijo, de respetar los derechos humanos cumpliendo al mismo tiempo lo establecido por la Ley General de Salud en este tema.
Según Marín, cada año realizan ese trámite entre 14.000 y 20.000 personas.
El esquema nacional de vacunas está compuesto por 17, incluidas las más recientes contra el rotavirus y el virus del papiloma humano.
Incluye, además de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y paperas, la BCG, vacuna contra Hepatitis B, neumococo, influenza, tétanos y difteria, entre otras.
La exigencia de este requisito implica asegurar, entre otras cosas, disponibilidad de las dosis en el país.
La disposición se viene trabajando en conjunto con Migración desde marzo, luego de que reingresara el virus del sarampión con turistas extranjeros y una familia estadounidense residente en Cóbano de Puntarenas.
A mediados de febrero, una familia de tres turistas franceses trajo de vuelta al virus: los padres y un niño de seis años estuvieron internados una semana en el Hospital Monseñor Sanabria, de Puntarenas.
Justo un mes después, fueron detectados varios casos, que al final sumaron seis, entre los nueve hijos de una pareja de misioneros residentes en Cóbano.
A esta familia, la contagió otra misionera estadounidense que estuvo dos semanas en Costa Rica y que también infectó a un turrialbeño que le sirvió de traductor durante su estadía, informó Rodríguez.
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En total, se han registrado diez casos; ninguno secundario debido a los cercos epidemiológicos, con revacunación de personas que desarrolló personal de salud del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Cerco al virus
De acuerdo con los datos de la Dirección de Vigilancia de la Salud, en lo que va del 2019 se han contabilizado 61 casos sospechosos, de los cuales se descartaron 51.
Marín dijo que la búsqueda activa de enfermos se mantiene en todo el país, pero no han detectado hasta ahora más casos de transmisión en el territorio nacional.
“El cerco ha sido intenso y la cobertura amplia. La gestión con Migración va bien encaminada. Con ellos hemos tenido varias conversaciones y están muy sensibilizados sobre el tema”, aseguró el director de Vigilancia de la Salud.
De diciembre del 2018 a marzo anterior, la Caja impulsó una campaña de vacunación extraordinaria contra este virus que protegió a casi 770.000 niños entre los 15 meses y diez años. Solo en la compra de las dosis, invirtió $1 millón.
Esta medida es una de las acciones que explican la protección de la población por el llamado efecto rebaño: con niños vacunados contra el virus se protege también a la población adulta que los rodea y a otros menores de edad.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que ha resurgido con fuerza en todo el mundo.
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Se transmite por las gotitas de saliva infectada y se calcula que por cada enfermo se pueden contagiar, al menos, unas 15 personas.
Los síntomas de esta enfermedad comienzan, generalmente, entre 8 y 12 días después de la exposición al virus, y entre los más comunes figuran las erupciones en la piel, que por lo general inician en la cabeza y se extienden a otras zonas, desplazándose cuerpo abajo.
También la picazón, los ojos rojos y llorosos, tos, fiebre alta, sensibilidad a la luz (fotofobia), dolor muscular, conjuntivitis y secreción nasal.
Además de dolor de garganta y diminutas manchas blancas dentro de la boca (manchas de Koplik).
Tales síntomas pueden producir complicaciones graves en todos los grupos de edad. Empero, los niños menores de cinco años y los adultos mayores de 20 años tienen más probabilidades de sufrir consecuencias más severas.
Desde la última vacunación extraordinaria realizada en Costa Rica en 2011, el país ha acumulado un índice de riesgo (IR) para el sarampión de 1,30. A nivel mundial, el riesgo se considera elevado cuando iguala o sobrepasa 0,8.
Según el esquema nacional de vacunación, la dosis contra rubéola, sarampión y paperas se coloca al año y tres meses de edad con un refuerzo a los 7 años.