
Carlos Alvarado, presidente de la República, advirtió de que si no se tapa el hueco de ¢600.000 millones que dejó el gobierno anterior en el presupuesto de este año, el gobierno no podrá pagar los salarios ni los programas que tiene a cargo.
El presidente pidió comprensión sobre la gravedad de la situación de liquidez del Estado, la cual obligó al Ejecutivo a presentarle al Congreso un presupuesto extraodinario y acudir a hacer subastas internas de bonos estatales.
“Si no lo presentamos (el presupuesto), ¿cuál es la opción? No podemos dejar de honrar esos compromisos. Si no vamos a hacer subastas para recaudar en el mercado la liquidez para hacer los pagos que requiere el gobierno, si no hacemos eso, ¿cuál es la opción? ¿No pagar? ¿No pagar salarios? ¿No pagar programas?”, dijo el mandatario, a la salida de la misa por el día de la Virgen de los Ángeles que se efectuó en Cartago.
El Ministerio de Hacienda envió el presupuesto extraordinario a la Asamblea Legislativa este 31 de julio. La petición del Ejecutivo es que se aprueben ¢600.000 millones adicionales, para atender la amortización del pago de deuda interna.
Ese monto equivale al 1,73% del producto interno bruto (PIB), que el Banco Central estimó para este 2018.
La administración actual se vio en la necesidad de hacer esa solicitud debido a que el gobierno anterior no previó que esos recursos serían necesarios durante el 2018, por lo cual no se presupuestaron.
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Alvarado evadió responder si considera necesario que los miembros del gabinete del exmandatario Luis Guillermo Solís sean llamados a cuentas.
Por su parte, Rodolfo Piza, ministro de la presidencia, alegó que “mirar al pasado no resuelve los problemas de hoy”.
“Yo soy amigo de resolver problemas, un gobierno debe concentrarse en la resolución de los problemas y no en la repartición de culpas, a mí me parece que hay que resolver los problemas que tiene el país y hay que hacerlo lo antes posible. Por supuesto, hubiéramos preferido no tener que mandar un presupuesto extraordinario, pero hay que resolver los problemas”, dijo el jerarca.
El mandatario reiteró que la solución de los problemas de liquidez del gobierno es que pase una reforma fiscal “solidaria y estructural”, y pidió una vez más a los diputados que se le de luz verde al Proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
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Sobre el llamado de la Iglesia para que se apruebe pronto una reforma fiscal “basada en principios de solidaridad”, Alvarado dijo que por eso considera que debe hacerse un balance entre el impuesto de renta “y otros componentes”, así como avanzar con las acciones para contener el gasto público.
Fue hace exactamente un año, el 1.° de agosto del 2017, cuando el exmandatario Luis Guillermo Solís anunció que el país enfrentaba dificultades para “pagar sus obligaciones y para garantizar servicios esenciales”. Entonces advirtió que, de no tomarse medidas, podrían subir las tasas de interés de los préstamos para viviendas y otras actividades.
Este 31 de julio, el Banco Central de Costa Rica informó de que se elevó la cifra del déficit esperado para el Gobierno para este año. Aumentó a 6,1% desde el 5,9% estimado en la primera versión del actual programa macroeconómico.