América Latina es la región más castigada por la pandemia y la que tiene peores expectativas de recuperación, por ello le urge la aplicación de políticas públicas que la retornen a la senda del crecimiento; no obstante, la corrupción y la informalidad debilitan la eficacia de dichas políticas.
El anterior fue parte de los temas que se trataron este jueves 4 de marzo en la presentación del Libro: “El Desafío del Desarrollo en América Latina: Políticas para una Región más Productiva, Integrada e Inclusiva” en un evento virtual denominado Diálogos del Desarrollo, organizado por CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.
“La pandemia nos ha hecho retroceder, y lo que es peor, hemos sido la región más castigada y la que tiene peores expectativas de recuperación. Cómo entender esto, cómo plantear políticas públicas que nos regresen a una senda de crecimiento y de prosperidad, ese es el objetivo de estos diálogos”, indicó en la apertura de la actividad Luis Carranza, presidente ejecutivo de CAF.
El libro abarca temas clave para definir un conjunto de políticas públicas que garantizarían una ruta a la prosperidad en América Latina, entre ellos, la productividad, la infraestructura y del desarrollo, los recursos naturales, las capacidades estatales, la desigualdad y política social, la integración regional y la revolución digital y el empleo.
El economista costarricense Alberto Trejos, decano del Incae Business School de Costa Rica, comentó dos de los temas que afectan la eficacia de las políticas públicas: la corrupción y la informalidad.
“La corrupción coincide, y no es por casualidad, con el debilitamiento de la calidad de los servicios públicos, el debilitamiento de las políticas públicas mismas, para empezar porque en la forma cómo discutimos este tema en América Latina creamos una zona gris, un velo que confunde a los culpables y a los inocentes y ha hecho que la mejor gente prefiera alejarse de la política”, comentó Trejos.
La corrupción, además, debilita la base de los recursos que el Estado tiene para ejecutar políticas y para ejecutar proyectos.
Además, indicó Trejos, en muchos países la corrupción también ha llevado la creación de controles que antes no existían, en algunos casos son controles necesarios para, efectivamente, enfrentar la corrupción, pero en otros casos han resultado más efectivos para complicarle la vida al ciudadano y para entorpecer la capacidad de tener buenas políticas públicas.
Según expuso Augusto de la Torre, director del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CIEE) de la Universidad de las Américas en Ecuador, en el libro se explica que la corrupción lleva al despilfarro de recursos y a la pérdida de confianza de los ciudadanos en el Gobierno. Añadió que hay un creciente consenso sobre una agenda anticorrupción pero los esfuerzos, hasta ahora, han llevado a resultados parciales.
Por otro lado, Trejos citó el problema de la informalidad donde, América Latina es, en este momento, la capital del mundo en este problema.
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“(La informalidad) lo que significa es que al ciudadano común no le dan los números, no le da el costo beneficio para querer ser parte de la sociedad de derecho. Cuando pondera qué es lo que me da la sociedad si soy parte de la sociedad de derecho y qué no me da el Estado si no lo soy, eso no es suficiente para justificar el costo de hacerlo”, explicó Trejos.
El economista comentó que se le piden los mismos requisitos regulatorios, de inscripción, de información a un tallercito de dos personas y a una empresa muy grande, lo que significa que para el primero la carga es muy pesada.
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“La política pública en presencia de informalidad se hace mucho menos efectiva, se desbancariza, se desinstitucionaliza, se hacen ilegales cosas que la gente no ve ni ilegales, ni incorrectas, y por lo tanto, genera un mucho mayor excepticismo”, comentó Trejos.
En el foro también participaron Pablo Sanguinetti, vicepresidente de conocimiento de la CAF; Epsy Campbell, vicepresidenta de Costa Rica, quien compartió sobre cómo se ha transformado el Estado para atender la crisis sanitaria, económica y social que genera la pandemia y Gloria Luz Alejandre, vicepresidenta del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Administración Pública de México, quien compartió que, en su país, el sector educativo ha sido de los más afectados con la pandemia.