
Si usted siguió las audiciones de la última temporada de Nace una estrella, concurso de canto de Teletica, quizá recuerde una en particular que dio mucho de qué hablar, pero que al final no pasó a más.
En aquel momento, Édgar Silva rompió el protocolo seguido hasta entonces: entró al escenario grabando con su celular y le dio al participante una noticia que habría emocionado a cualquiera.
“¿Me puedo tomar una foto con usted?”, preguntó Silva y añadió: “Los jueces tienen una prerrogativa (excepción) en esta temporada, entonces me complace anunciarle que usted ya está clasificado para la próxima etapa”.
Era Chris Alfaro, joven músico oriundo de Grecia de Alajuela, quien se convirtió en el sonado primer clasificado a la segunda ronda de audiciones del programa.
De hecho, también fue blanco de críticas y se llegó a especular que su clasificación ya estaba apalabrada; pues, al inicio de su presentación saludó a una de las juezas, quien había sido su profesora de canto. Sin embargo, la emoción del momento y la viralidad de su casting desembocaron en una extraña situación.
La producción del formato nunca más se puso en contacto con él, quien, con gran desconcierto, se enteró de que había sido rechazado cuando vio la lista de participantes.
“Varias personas (del programa) me dijeron como: ‘Nos vemos la otra semana, lo vamos a llamar’. Y no, no sucedió nada. Obviamente, para mí fue muy raro, más que todo por lo que esperaba la gente, no tanto por lo que esperaba yo. Fue un toque raro porque después tuve que salir a la calle y explicarle a todo mundo que no me habían llamado”, relató Alfaro.
“Pero, a raíz de eso, me pasaron tantas cosas tan chivas, que yo digo que la verdad eso tenía que suceder por algo”, añadió.
Y, en efecto, tal como lo dice Alfaro, se le han abierto muchas puertas desde entonces. Siete meses después de su audición en Nace una estrella, el cantautor conversó con La Nación, puesto que actualmente se encuentra en China representando a Costa Rica.

El artista fue invitado por el gobierno chino para presentarse en el festival Latin American and Caribbean Arts Season, que tiene lugar en el país asiático desde el 10 hasta el 22 de setiembre. Es el único tico entre más de 700 representantes de 24 países.
Según comentó, gracias a la repercusión que tuvo su casting en Nace una estrella, una agencia tica se puso en contacto con él para trabajar en conjunto. A su vez, a esta empresa le llegó el llamado de quienes hacen la selección en Latinoamérica para el festival chino. Ya teniendo a Alfaro en el radar, la agencia lo eligió como representante del país.
En este evento, que busca exponer los sonidos latinoamericanos a la población china, Chris Alfaro dará conciertos en cinco ciudades con el repertorio que ha trabajado en los últimos años, en los que ha explorado con pasión el calypso y otros ritmos caribeños.
“Ellos querían que yo llevara, primero, mi música original, y segundo que fuera en español. También nos van a llevar a pasear, a conocer cosas de China, la cultura; lo cual me emociona un montón. Me voy a llevar la cámara y voy a documentar todo el viaje para luego compartirles esto, porque es muy diferente; creo que, por un lado, de fijo va a generar algún tipo de shock cultural”, explicó.
El tico ve esta oportunidad no solo como un logro personal, más bien espera que se convierta en un aporte para colegas suyos e incluso ser motivación de otros músicos en el país. Anteriormente, él mismo se inspiró de bandas como Gandhi o Kadeho, que llevaron su arte a China.
“Gandhi ya fue hace varios años a China y también hizo un documental que en algún momento vi y que me inspiró un montón, porque yo decía: ‘Qué loco, una banda de Costa Rica al otro lado del mundo’. Y saber que pasaron años y pude conocer a Luis (Montalbert); de hecho, en la audición de Nace una estrella fue uno de los que me dio el pase directo", expresó el cantante de 26 años.
“Entonces, este es el momento como que cierra el círculo de esta historia (risa); voy a ir yo a tocar al mismo lugar donde ellos fueron y que ellos (Gandhi) me conozcan también, es una loquera”, agregó.
Chris Alfaro y los orígenes de su historia musical

Chris Alfaro tiene tan solo 26 años, pero su historia con la música es larga. Empezó, en la práctica, tocando guitarra en el colegio, donde formó una banda llamada White Skies.
Esta agrupación se sostuvo en el tiempo hasta que los diferentes compromisos de los integrantes, al entrar en la vida adulta, hicieron trastabillar la existencia del grupo, que finalizó en 2023, con la publicación de un disco llamado All Night Long.
Para ese momento, el también docente ya dependía casi por completo de la música, y de pronto se vio sin estructura para encarar los chivos que surgían. Fue ahí cuando se vio obligado a lanzarse como solista.
“No fue algo planeado el hacer música solo. Fue más una cuestión de necesidad, hasta cierto punto, porque ya estaba dedicándome más de lleno a la música y, al quedarme sin un proyecto con el cual sostener los shows, sentí que tenía que empezar a hacer algo”, confesó con sinceridad.
Primero, inició publicando algunas grabaciones y composiciones que no habían visto la luz con su banda. Luego se aventuró a dejar la comodidad de la agenda de shows que tenía casi garantizada en Costa Rica, para probar suerte en otros países.
Incluso, a inicios del 2024 aterrizó en Polonia, donde estuvo unas cuantas semanas y se presentó en algunos locales. Las tierras polacas dieron paso a España, país en el que vivió por varios meses.
Su estancia fue aventurera y retadora. Compartió apartamento con desconocidos y se vio obligado a encontrar dónde tocar, porque solo así podía garantizarse el sustento.
También conoció a gente que lo impactó, entre estos a Fofo Madrigal, exintegrante de Los Ajenos, a quien curiosamente conoció en tierras españolas. A él lo considera un amigo y mentor, y uno de los principales ejemplos de que los músicos ticos pueden triunfar.

Con las alforjas llenas de experiencias de cal y arena, regresó al país convencido de que debía seguir ahondando en sus raíces hasta lograr una propuesta artística auténtica.
“Regresé con esa convicción de que quería compartir eso. En parte, me regresé para poder trabajar el proyecto bien, para que la siguiente vez que saliera, llevara un material más sólido. Y bueno, aquí vamos ya a la siguiente etapa”, declaró.
Esta búsqueda no solo lo ha llevado a explorar los ritmos tropicales con los que conecta genuinamente; sino hasta descubrir pasajes ignorados de sus orígenes.
La mayor parte de su vida creció creyendo que la música en su familia se limitaba a algunos tíos que tocaban guitarra y a su abuela, quien le enseñó a hacer armonías vocales. También, su trayectoria creció en paralelo con la de su primo, F.A.V. , quien es un joven exponente de la cumbia y electrónica.
No obstante, ahora ha descubierto que proviene de una genealogía de músicos del occidente de Alajuela, que incluye a sonados nombres como Javier Cartín, exintegrante de La Pandylla.
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Viendo hacia atrás, dice estar arrepentido de que esta inquietud por su linaje musical le llegara tan recientemente, cuando ya partieron varios de los familiares que le podían despejar sus dudas. Eso sí, tiene muy claro que la búsqueda de sus raíces y voz propia será permanente.
También, no cesará de intentar, arriesgarse, fallar y reconstruirse después de los momentos duros; pues, por más que los caminos no sean comprensibles en el momento, solo caminando se encuentran las oportunidades.
Al final, hasta el balde de agua fría de un extraño rechazo en Teletica, puede convertirse en agua de cambio que desemboque en China.
“En algún punto dije: ‘Esto se ve muy difícil’; pero había una amiga muy sabia, que me decía que nunca pensara en el cómo, sino en el qué. Piense en el qué y enfóquese en el qué, y trabaje para llevar lo mejor de sí para estar listo cuando esas oportunidades se presenten”, concluyó.
