Con nueve dientes, cuerpo peludo y una cara de plástico entre tierna y aterradora, las muñecas Labubu causan sensación en redes sociales desde hace meses.
Algunos vestidos como reyes, otros al estilo punk e incluso conservando su clásica forma con orejas de conejo, estos juguetes chinos le han robado el corazón a más de uno.
Pequeños y grandes hacen filas durante horas para conseguir al menos una de estas exclusivas figuras. Sin embargo, este caos colectivo por adquirirlas no siempre existió.

En los últimos meses, celebridades como Dua Lipa y Kim Kardashian han posado con este curioso juguete que se hizo viral en TikTok. Todo apunta a que su popularidad se debe a una mezcla de factores: su adorable apariencia, el estatus que otorga tener uno por su exclusividad y, por supuesto, una declaración de que nunca se es demasiado grande para querer un lindo peluche.
¿Qué es un Labubu?
El nombre Labubu no significa nada. Es un término inventado que funciona como nombre del personaje y marca a la vez. En este mundo de ficción existen otros personajes con nombres igual de peculiares, como Zimomo, líder de la tribu; Tycoco, su novio; y Mokoko, su amiga.

Una de las particularidades de este juguete es su método de venta: no se puede ingresar a una tienda Pop Mart y elegir el modelo deseado. En su lugar, deben comprarse “cajas misteriosas”, empaques cerrados que contienen una figura sorpresa, muchas veces con temáticas específicas.
Este mecanismo ha fomentado una práctica entre coleccionistas y fans: adquirir múltiples unidades en busca de las figuras más limitadas, haciendo que el fenómeno de compra se vuelva aún más frenético y por supuesto, que aumente la reventa.
¿Quién está detrás del diseño?
El creador es Kasing Lung, un diseñador originario de Hong Kong que dio vida a los Labubus como parte de la serie Pequeños monstruos. Según el Diario del Pueblo, portavoz oficial del partido comunista chino, estas figuras forman parte de la expansión de la cultura pop de China en occidente.
Lung se alió con Pop Mart, un fabricante chino de juguetes para lanzar al mercado a esta criatura peluda que hoy es una sensación mundial.

Ella volvió a Labubu popular
Aunque figuras occidentales han posado con estas muñecas, el verdadero salto a la fama internacional ocurrió cuando Lisa, integrante del grupo de K-pop: BLACKPINK, publicó en abril de 2024 una fotografía con un Labubu colgado en su bolso.
El efecto fue inmediato: miles de fans empezaron a buscar la figura. En una entrevista con Vanity Fair, la artista reveló: “Lo descubrí a través de una de mis amigas más cercanas en Tailandia. Cuando estuve allí me dijo: ‘Vamos a Pop Mart’. Yo no sabía lo que era Pop Mart.”
Aunque al principio no era de su interés, su percepción cambió cuando se dio cuenta de la dificultad para conseguir algunos modelos; la cantante aseguró que después de la primera adquisición se “obsesionó” con ellos.

El furor continúa
Actualmente, debido a la altísima demanda, algunas tiendas han pausado sus pedidos o aparecen como deshabilitadas. Sin embargo, no todo depende de las tiendas en línea: las versiones en caja sorpresa también están disponibles en más de 2.000 máquinas expendedoras alrededor del mundo.
Hoy se pueden conseguir muñecas Labubu en más de 30 países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Singapur, según reportó la BBC.
En cuanto al precio, una figura original tipo llavero cuesta alrededor de €28 en la página oficial de Pop Mart España (aproximadamente ₡16.700 según el Banco Central de Costa Rica al tipo de cambio del dos de julio de 2025). No obstante, lo complicado no es el precio, sino la disponibilidad. La alta demanda ha provocado que los revendedores eleven los precios a cientos de dólares.
Según la revista Marie Claire, en México, la edición limitada THE MONSTERS: Catch Me If You Like Me, cuyo precio original rondaba los ₡225.000, llegó a revenderse por hasta ₡3 millones.

La pregunta del millón: ¿Por qué son tan populares?
La respuesta es clara: los Labubus se han convertido en objetos de colección. Su estrategia de comercialización, la escasez controlada y su presencia en redes sociales los han convertido en símbolo de estatus y fenómeno cultural.
Algunos factores que determinan si un objeto es coleccionable son: su singularidad, valor o limitada cantidad. En general, cualquier característica que lo separe por completo de objetos ordinarios.
Un Labubu cumple con esos requisitos y aunque los de caja sorpresa podrían conseguirse con más facilidad, para muchos coleccionistas estas figuras se han vuelto valiosas porque representan el inicio de una nueva colección.
Por lo anterior, y más allá de sí la moda de estos juguetes es pasajera, es claro que las versiones exclusivas de los Labubus llegaron a Occidente para quedarse.
